El pleno del Parlament ha aprobado este martes con los votos favorables de los partidos que apoyan la gestión del Govern la modificación de la ley de coordinación de policías locales de Baleares, cuya principal característica es que los nuevos policías serán funcionarios y no interinos, lo que revertirá en la estabilidad de las plantillas.
En la actualidad, en Baleares hay 2.600 policías locales, de los que 550, el 21 %, son interinos, algo que no sucederá con esta modificación, ha destacado hoy la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera.
El Govern, ha explicado, ha trabajado año y medio en la redacción y negociación de este cambio legislativo hacia un nuevo modelo que persigue una «policía de proximidad» a los ciudadanos y un mejor servicio público.
Entre otras mejoras, la nueva ley fomenta la igualdad -los policías locales mujeres no llegan al 10 %- y crea un código ético y una comisión ética para fomentar los valores entre este grupo de profesionales.
A partir de ahora, la «clave» es el acceso al cuerpo: los agentes serán funcionarios de carrera, al igual que el resto de miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Cladera ha aludido a la alta interinidad en este cuerpo y, por tanto, a la rotación de las plantillas.
MÉS per Menorca, que no forma parte del Govern balear, ha presentado una enmienda que ha hecho peligrar la aprobación de esta modificación, pero finalmente la ha retirado.
Por otra parte, la consellera ha respondido a la protesta de hoy en las puertas del Parlament de un centenar de policías locales interinos de la Asociación de Policías Locales Interinos de Baleares, que han reclamado un «trabajo y una estabilidad dignos».
Cladera ha señalado que el Govern aprobó a principios de año un decreto que modifica las leyes de Régimen Local y de Función Pública para dar cobertura legal a los policías interinos de las plantillas de seguridad municipales, después de que una sentencia del Tribunal Superior declarara en noviembre que no pueden ejercer la autoridad.
La consellera ha comentado que «entiende» la queja de estos policías, pero que el Govern tiene obligación de convocar próximamente un concurso-oposición, si bien ellos quieren que sea solo un concurso para ser funcionarios.
Convocar solo un concurso sería una «ilegalidad», ha subrayado la consellera, que ha asegurado que en el concurso-oposición se les tendrá en cuenta y sumará su experiencia profesional y formación.