El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), responsable de la Red de Inclusión Social, ha activado el protocolo de emergencia para situaciones de bajada significativa de las temperaturas, para que las personas sin hogar puedan acceder a uno de los centros.
El protocolo que está activado desde este miércoles, se pone en funcionamiento cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares prevé temperaturas nocturnas por debajo de los 7 grados o fenómenos adversos como lluvia o viento, ha recordado el Consell de Mallorca en un comunicado.
En estos casos, la Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES), junto con el Equipo de Valoración, ambos integrados en la red de inclusión, activan el nivel de emergencia hasta que mejora el tiempo.
Con el objetivo de que todas las personas que pernoctan en la calle de forma habitual y quieran acceder a uno de los centros de la Red de Inclusión, puedan hacerlo, durante el tiempo que se mantiene activo el protocolo no se tienen en cuenta los requisitos mínimos necesarios para entrar cuando las condiciones meteorológicas son normales.
Además se evitan las expulsiones disciplinarias, salvo en los casos más graves. Todo ello en coordinación con los servicios sociales del Ayuntamiento de Palma
Si es necesario, también se incrementa el número de plazas habituales de los diferentes centros de acogida que forman la red (Sa Placeta, Casa de Familia, Ca l'Ardiaca y el albergue de Manacor).
Asimismo, la UMES amplía en tres horas su horario de atención, de las 20.00 a las 03.00 horas (frente al habitual de 22.00 a las 02.00 horas).
Durante el tiempo que dura el protocolo de emergencia se intensifican los esfuerzos para localizar y convencer a las personas que viven en la calle para accedan a acudir a alguno de estos centros. También se intensifica el reparto de mantas, bebidas calientes y el servicio de acompañamiento y seguimiento a los usuarios.
Ca l'Ardiaca es un centro «de baja exigencia», dirigido a cualquier persona en situación de exclusión social y sa Placeta, para personas en situación de exclusión social y centrada en atender a personas con problemas de politoxicomanía activa o en proceso de deshabituación.
La Casa de Familia para personas en situación de exclusión social, pero con problemática de toxicomanía alcohólica con o sin posibilidades de reinserción social y el albergue de Manacor está dirigido a usuarios sin techo, pero sin ningún tipo de toxicomanía activa y el servicio de acogida residencial para exreclusos en situación de exclusión social.
La Red se completa con la UMES, el servicio de emergencia social, tanto nocturno como diurno que da atención directa a los usuarios que viven en la calle y el Equipo de Valoración, que tiene como principal función valorar, derivar, y hacer el seguimiento de los usuarios.