Sólo Baleares ha recuperado los niveles de empleo de antes de la crisis económica de los últimos años, aunque son Navarra y La Rioja las comunidades que, en términos generales, mejor han resistido los efectos de la recesión, según un informe sobre «Resiliencia de las regiones españolas».
Elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), el informe estudia la resiliencia -la capacidad para adaptarse positivamente a situaciones adversas- desde una perspectiva económica, de manera que analiza el índice de resistencia y el índice de recuperación para ver cómo se han comportado las comunidades desde el inicio de la última crisis.
Las comunidades con un tejido productivo más diversificado están generalmente menos expuestas a sufrir en las recesiones económicas y también más preparadas para iniciar el proceso de recuperación, mientras que las más especializadas tendrían menos opciones de recuperación, al contar solamente con uno o unos pocos sectores que puedan actuar como motor de la economía de la región.
Así las cosas, la crisis económica afectó al empleo de las comunidades con distinta intensidad.
Navarra y La Rioja fueron las que mejor soportaron la recesión y sus efectos en el empleo, con un índice de resistencia más de 20 puntos porcentuales por encima de la media nacional.
En concreto, mientras que en estas dos comunidades el empleo cayó un 12,1 % y 14,3 %, respectivamente, en el conjunto del país disminuyó un 18,3 %, y en Baleares descendió un 22,7 %.
Sin embargo, en el periodo de recuperación, los mejores resultados están siendo para Baleares, Aragón y Andalucía.
Destaca especialmente el informe el caso balear, donde la intensidad de la recuperación del empleo tras la crisis casi dobla la media nacional y es, hoy por hoy, la única autonomía con un nivel de empleo por encima del que tenía antes de la crisis.
El informe justifica la mejoría de Baleares en su especialización en un sector como el turismo, que ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años.
Frente a ese crecimiento, las autonomías que han crecido a un ritmo menor han sido Cantabria, Galicia y País Vasco, indica el estudio, que llama la atención ante el hecho de que los territorios que mejor resistieron los efectos de la crisis económica sean ahora los que tienen mayores dificultades para la recuperación, precisamente por su poca dedicación al turismo.
Si se analiza todo el periodo, desde el inicio de la recesión económica hasta la actualidad, el empleo de Baleares ha aumentado un 8,2 % respecto al tercer trimestre de 2007.
En cambio, en Extremadura, Galicia, Asturias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Aragón el empleo actual es todavía más de un 10 % inferior al que tenían antes del inicio de la crisis.