Las unidades de conductas adictivas (UCA) de Baleares atendieron el año pasado a 1.770 personas por problemas vinculados con el abuso de alcohol, lo que representa el 33,2% de todas las consultas atendidas en estas unidades, según los datos del Plan de Adicciones y Drogodependencias de Baleares (PADIB) de la Dirección General de Salud Pública y Participación.
Desde este departamento del Govern, han dado a conocer estas cifras enmarcadas dentro del balance de la campaña #nosiguisase con motivo de la celebración este miércoles del Día Mundial sin Alcohol
De las 1.770 personas atendidas en las UCA por problemas de abuso de alcohol, el 74,6% han sido hombres y el 25,4%, mujeres. Además, cerca de una tercera parte (564 personas) han iniciado su tratamiento durante 2016.
La Dirección General de Salud Pública y Participación, con el fin de concienciar sobre la importancia de tener en cuenta la salud, lleva a cabo varias actuaciones tanto de prevención como de sensibilización. Así pues, en el ámbito educativo el Padib oferta en los centros escolares cuatro programas orientados a la promoción de la salud y prevención de las adicciones dirigidos a alumnos que cursan educación primaria y secundaria.
Para educación primaria y mediante el programa 'Bon dia, salut', en quinto y sexto curso se trabajan los conceptos generales y efectos del consumo de tabaco y del consumo de alcohol. Para educación secundaria, los programas 'Decideix', 'Respiraire' y 'THC, supera el repte' abordan la prevención, aportando información y trabajando habilidades de afrontamiento a situaciones de riesgo.
En el campo universitario, y junto con la Oficina de Universidad Saludable y Sostenible de la UIB, el PADIB, con el proyecto 'Tria triar'.
Así, durante el curso 2016-2017, se colocaron mesas informativas en diferentes edificios universitarios, se dio formación a 18 estudiantes y se desarrollaron actuaciones en relación a 5 campañas de sensibilización utilizando tanto medios digitales como presenciales.
En el ámbito comunitario, el PADIB ha potenciado la campaña #Nosiguisase, que se basa en un conjunto de actuaciones de sensibilización, dirigidas a mayores de 18 años, sobre la prevención del consumo abusivo de alcohol en las fiestas populares.
Este año ha contado con la colaboración del IMAS, que ha financiado 10 mesas en Mallorca, lo que ha ayudado a incrementar las mesas y a llevar la campaña a más municipios.
Así, en 2017 se han realizado 30 intervenciones, durante las que se han puesto mostradores informativos, se han realizado dinámicas sobre los efectos del consumo de alcohol y se ha entregado material de sensibilización con la participación de cuatro técnicos y una voluntaria.
Respecto a las acciones, se calcula que, por cada mesa, ha pasado una media 150 personas y, en total, se han realizado 110 alcoholemias, de las que la mitad han sido positivas.
En estos casos, los técnicos daban una serie de recomendaciones, sobre todo en cuanto a la conducción bajo los efectos del alcohol. Se recomendaba esperar un tiempo según el grado de alcoholemia obtenida en la prueba. La media de edad de las personas que realizaban la prueba de alcoholemia era de 28,2 años, más hombres que mujeres.
En la mesa también se pedía el número de copas que se habían consumido, contestaron al registro de copas 1.674 personas. Las bebidas más consumidas eran los combinados, con una media de 2,28 combinados, seguidos de bebidas sin alcohol (agua y refrescos) 1,87, y la tercera fue la cerveza con una media de 1,79 por persona.