El conocido jurista palmesano Jaime Campaner saltó ayer a los medios de comunicación internacionales porque ha sido contratado para la defensa de la ex primera dama de Perú Nadine Heredia, según informó la Cadena Ser. Este verano, poco antes de fundar su propio bufete de abogados, «Campaner Law», con sede también en Eivissa, el abogado remitió al Tribunal Supremo peruano un dictamen sobre la ilicitud de la prueba consistente en las agendas que le fueron sustraídas a la ex primera dama por parte de su empleada del hogar y entregadas a un congresista, que las llevó a Fiscalía.
Este suceso dio lugar (a la vista de las anotaciones) al famoso ‘caso Odebrecht' en Perú y, con ello, al encarcelamiento preventivo del ex presidente del Gobierno Ollanta Humala y de su esposa Nadine, salpicando incluso a jueces del Tribunal Supremo.
El supuesto delito se refiere a la presunta financiación ilegal por unos 8 millones de dólares del Partido Nacionalista entre los años 2006 y 2011. Ollanta Humala fue presidente del país entre 2011 y 2016.
Ilicitudes probatorias
La ex primera dama, consciente de lo que se juega, acudió a Campaner, probablemente porque su primer libro, publicado en 2015 en la editorial Aranzadi, versa sobre ilicitudes probatorias, y está considerado una obra de referencia a nivel mundial (fue su tesis doctoral y obtuvo la nota de sobresaliente cum laude por unanimidad por un tribunal compuesto por los mejores procesalistas españoles, como Andrés de la Oliva).
El letrado y profesor, que acaba de cumplir 35 años, no ha defraudado a su patrocinada. Ha remitido al tribunal un dictamen de casi un centenar de páginas en el que concluye que «el apoderamiento ilícito de las agendas además de un delito constituye una clara violación de sus derechos fundamentales», y que «las fuentes de prueba obtenidas con la vulneración de derechos fundamentales deben ser expulsadas del proceso en cuanto se detecten».