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El Ayuntamiento de Palma lucha por salvar 50 comercios tradicionales

El Forn Fondo, todo un distintivo de la mejor artesanía a lo largo de las décadas. | Redacción Local

| Palma |

Cort trabaja para intentar salvar una cincuentena de comercios tradicionales de Palma, desde pastelerías-panaderías a ferreterías, esparterías y mercerías. En estos momentos está elaborando un catálogo que según las previsiones debe estar concluido el próximo diciembre. La intención municipal es establecer medidas que permitan el mantenimiento de estos comercios por parte de sus propietarios. La mejor solución que ve el Ajuntament es el de la promoción de los establecimientos mediante la edición de folletos que puedan ser consultados por ciudadanos y por turistas.

De hecho, uno de los objetivos es que estos comercios sean conocidos por el gran número de visitantes que recorren Palma, sobre todo en temporada alta. «Sabrán dónde adquirir los productos más típicos y auténticos o los regalos con más personalidad que puedan llevarse para sus familiares y conocidos», indican técnicos de Cort.

No está cerrado el número de comercios que pasarán a formar parte de este catálogo. Ni tampoco quiere decir que sean estrictamente cincuenta. La cifra podría reducirse si una vez examinado el expediente de cada comercio se ve que no reúnen las condiciones exigibles para ser efectivamente catalogados», afirman estas mismas fuentes.

La lista es amplia, comenzando por el tradicional Can Joan de s'Aigo y pastelerías tan tradicionales como en Forn Fondo, fundado en 1911 (carrer Unió) o el Forn del Sant Cristo (Paraires), entre otros, o el de la Porta de Sant Antoni. Otro establecimiento emblemático es la mercería Ca donya Àngela de la calle Jaume II, regentado por la misma familia desde 1685 y decano del comercio palmeano. Otro establecimiento singular que estudia Cort es la ferretería Ca don Pau (La Central) del Carrer Gran de Santa Catalina, donde también se valorará la ubicación del edificio, considerado por los técnicos municipales como «de gran singularidad». Otros establecimientos a proteger es la sombrerería Julià del carrer del Sindicat, la juguetería La Industrial del carrer de Sant Nicolau o la paragüería Segura del carrer Jaume II, funda en 1910.

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