La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, ha anunciado este martes que el Govern prevé que en 2018 la deuda de la comunidad autónoma bajará en términos absolutos por primera vez en diez años en Baleares.
En la presentación ante la comisión de Presupuestos del Parlament de la partida presupuestaria para 2018 del área autonómica que dirige, Cladera ha explicado que la deuda de la comunidad sigue teniendo un peso muy elevado en dichos presupuestos, ya que a su pago se destinan 1.020 millones, un 20 % del total.
La consellera ha defendido que la progresiva reducción del déficit, que este año será previsiblemente del 0 %, incide en la estabilización de esa deuda, que desde 2015 no se supera el 31 % del PIB.
Ha anunciado que en los dos últimos trimestres de este año se prevé una reducción de la deuda que la dejará en 8.800 millones de euros, por debajo del 30,1 % de límite marcado por Consejo de Política Fiscal y Financiera, ya que se situará en un 29,6 % del PIB.
«En 2018, nuestras previsiones indican que en términos relativos podremos cerrar el año por debajo del 2 9% del PIB y, lo que es más importante, la deuda también podrá bajar en términos absolutos a finales de 2018, por primera vez en Baleares en los últimos 10 años», ha asegurado.
Cladera ha admitido que el descenso de la deuda de la comunidad se produce «a ritmo lento» y ha reivindicado como necesaria una reestructuración de la deuda por la infrafinanciación de Baleares en varias de las competencias que ejerce y que el Govern cifra en 5.000 millones de euros generados desde 2002.
La consellera ha señalado que para lograr reducir la deuda también «cobra especial relevancia la reforma del sistema de financiación autonómica» que el Govern ha reclamado reiteradamente al Gobierno central junto con la reestructuración de la deuda.
Como responsable del área que ha diseñado las cuentas de la comunidad para el año que viene, Cladera ha recordado que son de 5.009 millones de euros, la cifra más alta en la historia de Baleares, un 7,3 % más alta que el presente ejercicio, y ha destacado que la inversión crece un 47 % hasta 421 millones.
Ha defendido que el Govern destina el 9,1 % de su PIB a políticas sociales, con 2.800 millones, una dotación para educación, salud, servicios sociales, empleo y vivienda ha aumentado en 570 euros per capita desde 2013.
El presupuesto de la Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas es de 76,8 millones de euros, un 9,3 % superior a 2017.
En los gastos, Cladera ha destacado la compra de la finca d'es Canons, en el municipio mallorquín de Artà, presupuestada en 4,7 millones de euros el año que viene y que aumentará el territorio público protegido, con una operación por un total de 8 millones que se completará en 2019.