La Conselleria de Salud, con un incremento del 5,9 por ciento y un total de 1.584 millones, y la de Educación y Universidad, con un 5,9 por ciento más hasta alcanzar los 935 millones de euros, aglutinan el 51 por ciento de la distribución del presupuesto de gasto para 2018.
Así lo ha explicado este lunes la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, quien ha indicado que «el deseo del Govern sería poder destinar más dinero a Educación» aunque ha reconocido que la deuda pública, que se sitúa por los 8.600 millones, «tiene mucho peso en la comunidad» y que requiere un esfuerzo importante.
En este sentido, de los 5.008 millones de euros presupuestados, un total de 1.020 millones van destinados a la deuda de Baleares, lo que supone un 20 por ciento del total, con un aumento con respecto al año anterior de 71,54 millones (un 7,5 por ciento más).
Cladera ha asegurado que, con un aumento de 973 millones de euros desde 2015, estos presupuestos muestran la «el sello y reflejan la madurez de los 'Acords pel canvi'. Asimismo, ha indicado que basan sus ejes en la consolidación de políticas sociales, en la apuesta por la diversificación económica, en el impulso a la inversión pública y en mayor autonomía para los consells insulares.
Respecto a los objetivos de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, la consellera ha indicado que para 2008 el déficit presupuestario se sitúa en el -0,4 por ciento, la deuda pública en el 29,1 por ciento del PIB y la regla de gasto en el 2,4 por ciento.
Ingresos y gastos
En cuanto a los ingresos, Cladera ha informado que el 51 por ciento del total, 2.558 millones de euros, vienen a través de la financiación autonómica por parte del estado. Sobre ello, ha insistido en la necesaria reforma del sistema actual y ha asegurado que cualquier pequeña mejora puede suponer una importante suma de dinero.
Igualmente, un 17 por ciento se ingresa por deudas y préstamos; un 19 por ciento de tributos cedidos como el de Sucesiones y Donaciones; un 4 por ciento a tributos propios, como el impuesto de turismo sostenible; y el resto de otras aportaciones o tasas.
De los principales impuestos, el Govern prevé un aumento en la recaudación del 92 por ciento en el impuesto turístico, hasta alcanzar los 120 millones de euros. Igualmente, y dado el aumento del consumo, se espera una mayor recaudación en el IVA, con un incremento del 21,34 por ciento.
Respecto a los gastos, la Conselleria de Salud aglutina el 32 por ciento del total (1.584 millones); la de Educación el 19 por ciento (935 millones); las de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca (216,8 millones), Servicios Sociales (190,1) y Territorio, Energía y Movilidad (180,4) el 4 por ciento.
Por debajo se sitúan la Conselleria de Trabajo, Comercio e Industria con el 3 por ciento (129,3 millones); la de Cultura, Participación y Deportes (97,15 millones); la de Hacienda y Administraciones Públicas (88,95 millones); la de Innovación, Investigación y Turismo (76,89 millones) y la de Presidencia (28,78 millones).
En este sentido, Cladera ha destacado que entre Salud, Educación, Servicio Sociales, Ocupación y Vivienda, es decir a políticas sociales, se destina el 70 por ciento del gasto no financiero, con un incremento del 22,8 por ciento desde 2015.
Por islas, el gasto territorializado crece en 194 millones con respecto a 2017 (+26,5 por ciento) hasta los 926 millones de euros, siendo las inversiones del sector público instrumental las que más crecen, un 112 por ciento más.
Del total Mallorca recibe el 51,4 por ciento: Menorca el 10,9 por ciento; Ibiza el 13,7 por ciento y Formentera el 1,6 por ciento. Palma recibe el 8,7 por ciento, de los cuales seis millones corresponde a la Ley de Capitalidad.
Por su parte, los consell insulars ven incrementado un 9,7 por ciento de media el presupuesto, hasta los 359 millones de euros. El de Mallorca aumenta en 21,8 millones de euros, el de Menorca en 3,81 millones, el de Ibiza en 5,4 millones y el de Formentera en 780.000 euros.
Inversiones
El director general de Presupuestos y Financiación, Joan Carrió, ha explicado que a la promoción económica se destinan 175,2 millones de euros, frente a los 126,05 millones del año anterior. Dentro de esta políticas, ha destacado el plan de industria y el I+D+i, así como las políticas de sostenibilidad medioambiental y transición energética.
Los presupuestos destinados a operaciones de capital crecen más de un 15 por ciento hasta alcanzar prácticamente los 550 millones de euros, de los cuales dos terceras partes son transferencias de capital, principalmente por la ejecución de inversiones por parte de los entes públicos.
El presupuesto destinado a inversiones es de 421,38 millones de euros, lo que suponen un incremento en 136,2 millones con respecto a 2017 (+47,8 por ciento).
De ellas, las que más reciben son con el 30 por ciento la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, el 20 por ciento para la de Territorio, Energía y Movilidad; y el 12 por ciento para la de Innovación, Investigación y Turismo.
Fiscalidad
La consellera ha recordado que en lo referente a las medidas de carácter fiscal, se han creado tres nuevas deducciones, dos de ellas en vivienda y una en educación, relativas a los seguros por impagos de alquiler, los gastos de alquiler derivado del traslado temporal de residencia y los gastos por estudios superiores en centros ubicados fuera de la isla de residencia.
Asimismo, en materia de vivienda, se ha ampliado la deducción del alquiler de la vivienda habitual para mejores de 36 años, discapacitados y familias numerosas hasta los 400 euros; y se ha ampliado para las inversiones de mejora de la sostenibilidad de la vivienda habitual, hasta los 10.000 euros.
En cuanto a economía, se amplía la deducción para inversiones en acciones o participaciones de empresas de nueva o reciente creación; y se amplía los beneficiarios por donaciones a entidades destinadas a la investigación, el desarrollo tecnológico o la innovación.
Igualmente, el proyecto de presupuesto contempla que otras seis deducciones ya en vigor continúen vigentes y la modificación del impuesto sobre estancias turísticas de modo que se permita a través de este fondo la financiación de las actuaciones de fomento de acceso a la vivienda. SECTOR PÚBLICO INSTRUMENTAL
Finalmente, sobre el sector público instrumental, Carrió ha señalado que en 2018 estará integrado por 37 entes, dos menos de los que había en 2017, dado a las bajas de la Fundació Teatre Principal de Inca y la Fundació Santuari de Lluc.
Asimismo, se crea la Gestión Sanitaria y Asistenicla de las Islas Baleares (Gesaib); la Fundación de Estudios Superiores de Música y Artes Escénicas (fesmae) se integra en el Fundación Conservatori de Música y la fundación de la Escuela Superior de Arte Dramático; y la empresa pública Telecomunicacions i Innovación de les Baleares (EPE) sustituye a Multimèdia de les Illes Baleares (SA).
El presupuesto consolidado para el SPI es de 747,9 millones de euros que si se suman a los 5.008 millones, ascienden a los 5.260 millones de euros como total de presupuesto consolidado para el año que viene.
De dicha cantidad, las empresas públicas recibirán 553 millones, las sociedades mercantiles 4,8 millones, las fundaciones 90,3 millones y los consorcios 117 millones.
En cuanto a las empresas públicas Abaqua será la que más reciba con 98,7 millones, seguidas de la Agencia de Turismo de Baleares, con 85,4 millones y el Servicio Ferroviario de Mallorca, con 85,4 millones de euros.