Un juzgado de Palma ha condenado a tres años de cárcel a cada uno de los miembros de una pareja que acampó en la puerta del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) durante quince meses y, según la sentencia, «a diario» amenazaban a los técnicos de la institución. Tres de los cuatro hijos del matrimonio habían sido declarados en desamparo y su tutela fue asumida por el organismo que depende del Consell. La decisión había sido declarada firme por los tribunales. La condena impone penas por delitos de coacciones, injurias y amenazas.
El matrimonio instaló una tienda de campaña ante la entrada principal del IMAS en septiembre de 2014. Mantuvieron la acampada hasta enero de 2016 cuando fueron desalojados por orden judicial. En el campamento colocaron pancartas con mensajes como «cobardes viciosos», «corruptos», «abusadores» o «secuestradores». Por estos mensajes se les ha condenado al pago de más de 12.000 euros en multas por un delito de injurias. Además, no podrán acercarse a la sede de la institución, en la calle General Riera durante cuatro años. La pena de prisión que se les ha impuesto puede ser recurrida ante la Audiencia. Si llegara a ser firme implicaría su ingreso en la cárcel ya que, por su extensión, no puede ser suspendida.
La sentencia considera probado que durante todo el tiempo que duró la acampada, el acusado y su mujer dirigieron gestos amenazantes a los funcionarios: el hombre se pasaba el pulgar por el cuello o hacía gestos de dispararles. Además, insultaba casi cada día a los profesionales y se dirigía a otros usuarios.