El 31% de las baleares al frente de una familia monoparental está desempleada o trabaja en la economía sumergida, según se refleja en el VI informe #monomarentalidad y empleo de la Fundación Adecco.
Concretamente, un 21% no tiene empleo, mientras que un 13% afirma tener algún tipo de ocupación, pero sin contrato: el 8% de estas últimas figura en los registros de desempleo, mientras que el 5% restante no se ha apuntado por desmoralización o situación de irregularidad, indican.
Además, solo un tercio de las inscritas como demandantes de empleo percibe algún tipo de prestación: el 67% restante ya ha agotado todas las ayudas posibles o no tiene derecho a las mismas.
Así, siete de cada 10 lleva más de un año sin trabajo: un 53% supera los 24 meses en búsqueda de empleo y un 16% lleva entre uno y dos años desempleada.
Para el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, «frenar el desempleo de larga duración pasa por flexibilizar el mercado, intensificando las medidas de conciliación en los sectores que tradicionalmente emplean a más mujeres, además de implementar políticas activas de empleo que incrementen su formación y competencias».
Según destaca, «el desempleo de larga duración puede conducir a la economía sumergida, ante la urgencia de ingresos económicos. Este tipo de empleos concentran a muchas mujeres que trabajan principalmente en la hostelería, la atención a personas dependientes y/o servicio doméstico».
Para Mesonero, esta es «una realidad que tiene nefastas consecuencias en la economía global, pero que, sobre todo, genera una preocupante desprotección del trabajador, conduciendo directamente a la precariedad y a la exclusión».