La Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas ha rebajado en 13,7 millones de euros, mediante renegociación, el coste de los intereses de la deuda que la Comunidad Autónoma y las empresas del sector público instrumental mantienen con entidades de crédito.
Las operaciones de renegociación de la deuda, ya firmadas con las entidades financieras, afectan créditos pendientes de amortizar por 209,1 millones de euros, ha informado el departamento autonómico en un comunicado.
La renegociación de las condiciones de pago de varios créditos en vigor responde a la política de aligerar los costes financieros de la deuda pública de Baleares.
El ahorro provocado estará en vigor en 2018, ejercicio en el que los gastos por intereses derivados de pasivos financieros disminuirán en más de 2,2 millones de euros.
Las operaciones de crédito renegociadas afectan a la Administración General de la comunidad y a empresas de su sector instrumental, como Abaqua, SFM y el Ibisec.
Las entidades de crédito que han proporcionado mejoras efectivas son Colonya Caixa Pollença, Abanco, Bankia, Banca March, CaixaBank y Banco de Sabadell. También se han recibido otras ofertas de entidades como BBVA y Santander que no se han podido cerrar por no cumplir con los estrictos requerimientos de prudencia financiera fijados por el Ministerio de Hacienda.
Las mejoras de las condiciones de los créditos tienen que ver con el tipo de interés aplicado. Los márgenes de los contratos renegociados se encontraban de inicio en tipos de interés de entre el 0,8 y el 3,8 %. Después de los pactos con las respectivas entidades de crédito, este intereses quedan fijados en un margen que va entre el 0,5 % y el 1,1 % en todos los casos.
Una de las condiciones de las operaciones de refinanciación fue que en ningún caso se podía admitir una ampliación del plazo de pago de la deuda fijado inicialmente. Esta imposibilidad de alargar los vencimientos de los créditos ha sido una de las cláusulas del Ministerio de Hacienda para dar el visto bueno a las operaciones.
En algunos de los casos no ha sido viable negociar nuevas condiciones para créditos en vigor, dados los costes de cancelación o la reducida vida residual de operaciones puntuales, que han desaconsejado realizar cambios.
La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, ha afirmado que la mejora de las condiciones de pago de la deuda permite al Govern optimizar sus recursos y destinar fondos a otras necesidades y demuestran que «las políticas de eficiencia son la tónica dominante en la gestión de la Hacienda de las Islas Baleares».
«A pesar de que la deuda pública de Baleares se ha elevado -ligeramente por encima del 30 % del PIB- hemos demostrado que nuestra gestión ha sido capaz de estabilizarlo y evitar que siguiera creciendo en la dinámica que había demostrado hasta 2015. a este respecto», ha dicho Cladera.
Por su parte, el Director general del Tesoro, Política Financiera y Patrimonio, José Luis Gil ha incidido en el esfuerzo negociador del Govern, que ha aprovechado las mejoras de las condiciones del mercado financiero: «el precio del dinero es bajo, empujado por la política de alta liquidez que impulsa el Banco Central Europeo, por lo que las entidades pueden ofrecer ahora mejores condiciones de las tenían hace sólo tres o cuatro años».