Las empresas de distribución de Baleares están preocupadas por el futuro de Cataluña debido al gran vínculo que mantienen con la comunidad. Así lo manifestó anoche el presidente de la Asociación de Empresas de Distribución de Alimentos, bebidas y Limpieza (ADED), Bartolomé Servera, en su discurso de la IV Nit dels Distribuidors. Unas 300 personas asistieron al evento, que se celebró en el restaurante Binicomprat de Algaida, y en el que se entregaron los galardones a cuatro empresas del sector por su trayectoria empresarial (Obrador Escribano, Hijos de Ramón Oliver, Magatzems Moyà, Càrniques Sunyer), además de dos reconocimientos especiales (Unió de Pagesos, Asaja) y uno a título póstumo (Francisco Najar, de la empresa Frialsa). Los premios los entregaron en nombre del Govern Pilar Sansó, directora general de Comerç, y Pilar Carbonell, directora general de Turisme.
Servera explicó que las empresas de distribución de las Islas tienen que programar sus pedidos con muchos meses de antelación, de modo que no pueden esperar al inicio de la temporada turística para realizarlos. Muchas de estas comandas se realizan a empresas catalanas, de ahí el temor de los empresarios de Baleares ante «un futuro incierto». «Nuestro negocio no nos da margen a la improvisación», dijo Servera, quien detalló que al realizar grandes pedidos «no podemos dejar nuestras empresas en manos del azar».
Desconocen los efectos del proceso catalán para sus negocios, aunque reconocen que ya han manejado alternativas de cara a una complicación de las relaciones con las empresas de Cataluña. «No nos queda otro remedio que barajar la posibilidad de acudir a otros proveedores para no poner en riesgo el abastecimiento de las Islas», dijo Servera. Otra incógnita y, a su vez preocupación, para los distribuidores de las Islas, es el futuro del puerto de Barcelona, de donde proceden más del 85 % de las mercancías que llegan a Balears. «Tendremos que hablar con las navieras para barajar alternativas a los puertos catalanes», manifestó Servera. Finalmente, el presidente de la patronal dejó claro que «no existe ningún boicot a las empresas catalanas» por parte de los distribuidores de Balears.