Los ciudadanos se quejan porque la Policía Local de Palma no siempre atiende sus problemas. Principalmente se trata de problemas de ruido generado por las terrazas de los restaurantes, pero también por sus propios vecinos o turistas. Otras problemáticas son el trapicheo, las peleas callejeras, etc.
Esta queja vecinal la expuso este viernes la portavoz del PP, Margalida Durán, en comisión. «Hace meses que recibimos quejas porque la Policía no responde a las reclamaciones vecinales», explicó. Además, añadió que ocurre en todos los barrios, pero precisó los casos de Son Gotleu y la Soledat donde los vecinos llevan tres meses esperando la respuesta de los agentes. «Los vecinos se han quedado con la idea de que la Policía no contesta, no da soluciones nunca», lamentó.
Durán recordó que hay un protocolo que establece que los agentes deben ponerse en contacto con los vecinos en un máximo de diez días y solucionar el problema como máximo en 30 días. «Se incumple sistemáticamente el protocolo establecido», reprochó. La denuncia de la jefa de la oposición fue corroborada por el departamento municipal de Qualitat, que explicó que reciben muchas quejas de los palmesanos porque «la Policía tarda mucho en responder». Cabe destacar que de las 1.033 demandas de servicios municipales recibidas en septiembre, el 57 % fueron para la Policía Local, principalmente relacionadas con el ruido. Además, precisó que están recibiendo quejas por ruidos en pisos de alquiler turístico. La defensora de la Ciudadanía, Anna Moilanen, también confirmó el malestar de los ciudadanos por la falta de respuesta de los agentes. «La Policía no resuelve y la Patrulla Verde tampoco», lamentó. No obstante, precisó que los agentes han argumentado que no tienen herramientas para poder hacerlo. «Tienen muchas dificultades para hacer cumplir la Ley», añadió.
En este sentido, pidió al Pacte que «construya espacios multidisciplinares» y reclamó que haya colaboración entre las áreas para que la Policía pueda actuar.