El Govern ha iniciado este viernes el proceso para traspasar antes de abril del 2018 la promoción turística a los consells de Mallorca, Menorca y Formentera, y ajustar la competencia que ya ejerce el de Ibiza, con un coste efectivo de 6,7 millones de euros.
Según ha informado el vicepresidente del Govern y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló, además de este coste efectivo de la transferencia, se ha establecido una dotación adicional de 7 millones para el quinquenio 2018-2022 que el próximo ejercicio supondrá 2 millones de euros más.
Barceló ha recordado que el traspaso a los consells insulars de la promoción turística es un precepto del Estatuto de Autonomía y un mandato del Parlament que se adecúa además a la realidad diferenciada del turismo de cada una de las islas.
«El acuerdo está cerrado», ha celebrado el vicepresidente, que ha destacado que el coste efectivo finalmente pactado supera en 1,5 millones de euros el que propuso el Govern del PP en la pasada legislatura y rechazaron los consells de Menorca, Formentera y Mallorca.
Los 6,7 millones de euros acordados como coste efectivo anual corresponden a los 5,6 millones en que se estima para los consells de Mallorca, Menorca y Formentera y los 1,1 millones de euros de la transferencia establecida desde 2015 para Ibiza.
El nuevo sistema incluye una cuota fina por año de 675.000 euros para cada consell complementada con una parte variable que contempla el volumen de turistas, las plazas de alojamiento y los espacios protegidos en cada isla. A partir de estas modulaciones, el coste para Mallorca será de 3,4 millones de euros, 1,4 millones para Ibiza, 1,1 millones para Menorca y 750.000 euros para Formentera.
En cuanto a los 7 millones añadidos en el periodo 2018-2022 «para facilitar la prestación de sus funciones», según ha descrito Barceló, a Mallorca le corresponderá casi el 51 %, el 20,7 % a Ibiza, el 17,2 % a Menorca y el 11 % a Formentera.
El titular de Turismo ha señalado que tras la trasferencia la Comunidad Autónoma aún conservará competencias en creación, administración y puesta en valor del producto turístico, investigación y coordinación de la información sobre el sector.
Una comisión interinsular de coordinación de la promoción establecerá criterios comunes entre las administraciones.
«Continuará siendo competencia del Govern la fijación de los principios generales sobre la materia, la coordinación de la actividad de los consells insulars, la cooperación y la coordinación turística de instituciones públicas y privadas, la planificación general y el fomento de la actividad económica», destaca el Govern en un comunicado.
Barceló ha explicado que cuando se concrete la transferencia se modificará la estructura de la Agencia de Turismo de Baleares, aunque ha descartado que la entidad quede sin funciones porque tiene entre sus cometidos la gestión del fondo para inversiones procedente del impuesto a los turistas.
En la misma línea ha señalado que, una vez se traspase también a los consells la ordenación turística, corresponderá «al próximo Govern» determinar cómo encaja en su estructura el departamento de Turismo dada la reducción de las competencias de ámbito autonómico.