El Consell de Mallorca tendrá un presupuesto récord el año que viene. Serán 441 millones de euros, 61 millones más que este año, con los que la institución pretende dar un fuerte impulso a la construcción de las grandes obras viarias pensadas para acabar con el colapso de determinadas carreteras.
La previsión es que el año que viene se reinicien las obras de una parte de la vía conectora, que llevan paradas más de un año por problemas con la adjudicataria, pero también empezarán las obras de la controvertida carretera Llucmajor-Campos, la variante de Algaida o la de Lloseta.
Pero además de potenciar la inversión en las grandes obras viarias de las Islas, el Consell también destinará una parte de ese aumento a servicios sociales.
La partida social sube en 34 millones de euros, de los que 18,2 llegan directamente del Govern a través de transferencias o por el traspaso de competencias, pero el resto lo aporta el Consell gracias al aumento general de los ingresos. La institución tiene previsto poner en marcha nuevas prestaciones sociales relacionadas con menores, discapacidad o atención domiciliaria para personas mayores.
La razón fundamental de este espectacular aumento en los ingresos del Consell están en el Govern. Gracias a la ley de financiación, la institución insular recibirá el año que viene 21,8 millones de euros más, a los que hay que sumar los 18,2 del traspaso de nuevas competencias en servicios sociales. A estas cifras se suman 12,5 millones de euros de endeudamiento. El Consell pedirá este préstamo para hacer frente a las posibles indemnizaciones por sentencias judiciales en materia de protección territorial.