Al grito de «libertad» y con carteles de apoyo a los «presos políticos» Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, medio millar de personas se han concentrado este martes ante la sede de la Delegación del Gobierno en Palma para protestar por el encarcelamiento de los líderes de Òmnium y ANC.
Entre los manifestantes, que habían sido convocados a través de redes sociales por la Coordinadora d'Entitats per la Democràcia, había varios altos cargos de Podemos y MÉS como los diputados econacionalistas Bel Busquets, Fina Santiago y David Abril, los podemitas Aitor Morràs y Alberto Jarabo, y el vicepresidente del Consell de Mallorca, también del partido de los círculos, Jesús Jurado. Ha estado presente asimismo la diputada de Gent per Formentera Silvia Tur.
Minutos después de conformada la reunión, separada de la Delegación del Gobierno por vallas vigiladas por la Policía, el presidente de la Obra Cultural Balear (OCB), Jaume Mateu, se ha dirigido a los concentrados y a los medios de comunicación.
«La voz de la ciudadanía nadie la hará callar», ha sostenido el dirigente de la entidad cultural nacionalista, que ha afirmado que «la deriva represiva del Estado español tiene que acabar».
«Basta. No tenemos miedo», ha enfatizado Mateu, que ha pedido a quienes apoyan el proceso independentista catalán «firmeza y tranquilidad» y resistencia pacífica, porque «vienen tiempos difíciles». No obstante, ha precisado que «ser pacífico no quiere decir dejarse doblegar».
El portavoz de la plataforma convocante del acto ha concluido su mensaje reclamando la libertad de los dirigentes independentistas en prisión provisional imputados por sedición por la Audiencia Nacional.
La concentración ha estado casi exenta de banderas, con la salvedad de dos o tres esteladas y la curiosidad de la enseña española portada por un hombre que, al inicio de la protesta, ha paseado con ella a la espalda por delante de los manifestantes.