El agua que llega a las casas de Palma no es toda igual, en función del lugar en el que se resida proviene de un lugar o de otro. En concreto, Palma tiene dos zonas de distribución de agua, que funcionan separadamente por cuestiones físicas. En Emaya se les denomina ‘pisos': El de alta presión y el de baja presión, separados por la cota de 30 metros sobre el nivel del mar.
La zona alta se alimenta desde los depósitos de Son Anglada principalmente y subsidiariamente desde los de Son Tugores, y la baja recibe agua de Son Tugores principalmente y subsidiariamente desde Son Anglada. Son Anglada y Son Tugores sí están interconectadas. Aproximadamente la zona alta corresponde a un tercio del consumo y la baja a los otros dos tercios.
Fuentes de suministro
¿De dónde proviene exactamente el agua en cada una de esas dos zonas? Pues bien, desde la empresa municipal se explica que Palma tiene diversas fuentes de suministro, que en función de la disponibilidad se utilizan con el siguiente orden de prioridad: Fuentes (de la Vila, en Baster y Mestre Pere), pozos de la zona norte (Estremera y alrededores Lloseta y Alaró, de acuerdo con los cupos establecidos por el Govern), embalses, pozos del Pla (de la zona des Pont d'Inca y de sa Vileta, tratada en la planta de ósmosis de Son Tugores para eliminar salinidad) y agua desalada que se compra a Abaqua.
Según la disponibildad, cupos, necesidad, época del año ... se utilizan unos recursos o otros en diversa proporción. Su cantidad y disponibilidad varía de año en año y de mes en mes. «Emaya gestiona las diversas procedencias con criterios de sostenibilidad y de calidad, y las reparte en el ‘piso' alto y el bajo», se apunta desde la empresa. El objetivo es «que toda la ciudad pueda tener el máximo de calidad aunque algunos parámetros puedan variar según la época».
Por tanto, se asegura que «la calidad es siempre buena y cumple con todos los parámetros, aunque algunas características pueden variar según la zona y según la época del año». En términos generales, la zona alta tiene más agua de los embalses y de pozos del norte, «porque por cuestiones físicas de altura este agua llega a Son Anglada y se distribuye a la zona alta de Palma». Predominantemente la zona baja «tiene más agua de las fuentes, de Abaqua (desalada) y de pozos del Pla».
«Pero esto tiene muchas variables», se matiza. Son Tugores y Son Anglada están interconectados, en momentos de máxima extracción de agua de los embalses ésta va a las dos zonas, como ha ocurrido buena parte de 2017. Por ejemplo, se insiste desde la empresa municipal, «el pasado mes de septiembre toda Palma recibía agua de los embalses y pozos del norte. En cambio, en enero de 2016 estos recursos no bastaban para la zona alta, que, por tanto, también tenía que recibir agua de los pozos del Pla y de la fuentes».
La diferencia de gusto del agua que se distribuye a una zona u otra, se asevera, «es mínima o incluso inexistente según la época, no viene determinada por la zona sino por la procedencia del agua en cada momento».