La aerolínia Air Berlin despedirá a los empleados de la plantilla de Palma, según lo han confirmado fuentes del sindicato USO este sábado.
Lufthansa firmó el jueves un acuerdo para adquirir Air Berlin, insolvente desde el pasado 15 de agosto, y contratar a 3.000 de sus 8.000 empleados, pero finalmente ninguno de ellos será de la plantilla de la capital balear. El nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) se iniciará el próximo martes, según han explicado fuentes del sindicato USO.
Air Berlin, que emplea a más de 8.000 personas, se declaró en bancarrota en agosto después de que el principal accionista, Etihad Airways, retirase sus fondos tras años de pérdidas de la aerolínea alemana y logró un crédito puente de 150 millones de euros para garantizar sus operaciones durante tres meses. Las operaciones de vuelo estables son un requisito previo para la finalización de las transacciones y la posterior transferencia a una nueva propiedad.
El conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, ha expresado que le «gustaría» que se mantuvieran «el mayor número de puestos de trabajo posibles» de la plantilla de Air Berlin en Palma después de que Lufthansa firmara el jueves un acuerdo para comprar una parte de la aerolínea alemana.
«Habrá que ver cómo se desarticula el procedimiento concursal en Alemania para luego ver cómo se traslada aquí», por lo que desde la Conselleria estarán en «permanente comunicación con la representación legal de la empresa», ha declarado Negueruela este sábado durante su visita en la III Feria del Mercado Social que se celebra en los jardines de la Misericordia, en Palma.
Una oportunidad de crecimiento
Las quiebras de Air Berlin y Monarch Airlines son positivas para otras aerolíneas europeas y podrían suponer oportunidades de crecimiento según Willie Walsh, consejero delegado de IAG. Walsh, cuya compañía, matriz de British Airways e Iberia, presentó una oferta por algunas partes de Air Berlin, dijo además que la absorción efectiva de la segunda mayor aerolínea de Alemania por la primera del país, Lufthansa, suscita «importantes problemas de competencia».
Además, la británica Monarch Airlines suspendió sus operaciones la semana pasada tras caer en bancarrota. La próxima semana se presentarán ofertas por otra aerolínea quebrada, la italiana Alitalia, que declaró la bancarrota en mayo.
La desaparición de aerolíneas europeas está reduciendo el número de asientos disponibles para los viajeros a corto plazo y podría cambiar el entorno competitivo en algunas zonas de Europa a largo plazo, comentó Walsh a los periodistas. También podría ayudar a las aerolíneas a ejercer un mayor control sobre los precios de los billetes, añadió.
Walsh sostuvo también que International Consolidated Airlines (IAG) intentará hacerse con algunos slots (franjas de tiempo) de despegue y aterrizaje de Monarch en el aeropuerto londinense de Gatwick. Por otra parte, Walsh indicó que su filial irlandesa Aer Lingus busca hacerse con más aviones Airbus A321LR de fuselaje estrecho para sus rutas transatlánticas y quizá también adquiera más Airbus A330 para viajes de largo radio.
También señaló que IAG desea expandir su filial Level de bajo coste, que actualmente opera dos aviones y que podría pasar a tener 30 para 2022. Level, que comenzó a operar este año, establecerá sus operaciones más allá de su base en Barcelona aunque aún no se ha elegido la nueva ubicación