Las alarmas se activaron hace meses y algunas empresas catalanas, ante la evidente celebración del referéndum independentista, iniciaron su particular fuga. Para ello, para ese cambio de domicilio social, echaron mano de la modificación que hizo el gobierno de Mariano Rajoy del artículo 285 de la Ley de Sociedades de Capital, que desde 2015 facilita a las empresas poder cambiar de localidad con cierta rapidez: «El órgano de administración será competente para cambiar el domicilio social dentro del territorio nacional, salvo disposición contraria de los estatutos».
Otras tantas empresas, algunas cotizadas, llevan tiempo advirtiendo de su salida de Cataluña si el proceso independentista seguía adelante. Naturhouse, por ejemplo, no lo dudó y fue una de las primeras en abandonar el barco.
La incertidumbre política de las últimas semanas y la posibilidad de que el Parlament de Cataluña realice una Declaración Unilateral de Independencia (DUI), anunciada por la CUP para el próximo lunes, ha llevado a actuar a la banca. El Sabadell comunicaba este jueves su marcha a Alicante y CaixaBank a Valencia. Dice el primero que, entre otras cosas, esta decisión es mecanismo para la protección de accionistas, trabajadores y clientes, pero...
¿Qué otros análisis se pueden hacer?
• Los grandes grupos catalanes ejercen, sin duda, una fuerte presión política con su salida de Cataluña. El Gobierno, en este sentido, ha querido facilitarles las cosas para tratar de frenar el proceso independentista y este viernes aprobará un decreto para garantizarles una salida exprés del territorio catalán. Mediante éste se permitiría que las empresas pudieran salir de Cataluña sin necesidad de someter la decisión a la junta de accionistas y se eliminaría la salvedad de los estatutos. En este sentido, el decreto facilitaría el cambio de sede a compañías como Caixabank, ya que sus estatutos no permiten el cambio de domicilio social solo con un acuerdo del consejo de administración, sino que precisa del visto bueno de los accionistas. La Generalitat ya acusa al ejecutivo de Rajoy de presiones a los bancos.
• Los bancos quieren evitar la fuga de depósitos y tranquilizar a los clientes que tienen dudas sobre qué sucederá con sus ahorros si el DUI sigue adelante. Pero también podría producirse el efecto contrario, clientes catalanes que les castiguen por su fuga. Según datos ofrecidos en las últimas horas, el Banco Sabadell, por ejemplo, realiza el 85% de su negocio fuera de Cataluña.
• Los bancos mueven ficha antes de que se produzca la DUI para continuar bajo el paraguas de la Unión Europea y del Banco Central Europeo. En caso de que la legalidad constitucional deje de estar vigente en Cataluña, los depósitos continuarían protegidos por el Fondo de Garantía estatal.
¿Deben estar tranquilos los clientes y accionistas?
Los clientes no se verán afectados. El cambio de domicilio social no tiene por qué apreciarse especialmente. Tampoco tendría consecuencias para los accionistas. Eso sí, el anuncio de la salida del Banco de Sabadell y, posiblemente CaixaBank, ha disparado sus acciones en la Bolsa.
El cambio de domicilio y sede realmente tiene un impacto limitado en estos momentos; fundamentalmente, porque el impuesto de sociedades es de carácter estatal y sigue siendo recaudado y redistribuido por la Agencia Tributaria. No será el caso de los tributos locales o autonómicos, pero su impacto será menor.
¿Qué empresas están a la espera de los acontecimientos?
El pasado martes fue la empresa biotecnológica Oryzon la que anunció que trasladaba su domicilio social de Cornellà de Llobregat (Barcelona) a Madrid. Este viernes lo ha hecho la empresa de telecomunicaciones Eurona, que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
Otra empresa que ha comunicado esta semana que se va de Cataluña es Proclinic Expert, dedicada a la distribución de productos odontológicos, que trasladará su sede social de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) a Zaragoza, donde ya dispone de un importante centro logístico.
Hace meses lo hicieron Naturhouse o Derby Hotels y otras importantes compañías, como Pronovias o Planeta, amenazaron hace tiempo con irse de Cataluña si ésta declaraba la independencia, mientras que la aseguradora Catalana Occidente o las familias propietarias de las farmacéuticas Almirall e Indukern han expresado su preocupación por este eventual escenario.