La directora general de Turismo, Pilar Carbonell, ha afirmado que espera poder comparecer en el Parlament «lo más pronto posible», para «dar todas las explicaciones que sean necesarias», tras la petición realizada por el Grupo Parlamentario Podemos, que le reclama que aclare la relación profesional que haya podido mantener con Bartolomé Sbert, del Grupo Cursach.
En declaraciones a los periodistas, Carbonell ha asegurado que el vicepresidente del Govern, Biel Barceló, no le ha pedido que dimita y dicho que ella «tampoco se ha plantado dimitir, porque lo único que hago es trabajar dentro del marco de la legalidad», ha afirmado.
Preguntada por las llamadas telefónicas con Sbert, que constan en el sumario del caso Cursach, que investiga la presunta trama corrupta dentro de la Policía Local, Carbonell ha dicho que «el juez, de momento, no me ha llamado a declarar, ni como imputada ni como testimonio».
«Si en lugar del teléfono de Sbert, hubiera estado pinchado el mío o el de la Conselleria habría muchas más conversaciones de ciudadanos para pedir en qué punto estaban sus expedientes», ha añadido al respecto.
«Me sorprende que algo que es normal por parte de un cargo público, como es atender a los ciudadanos, a todos y cada uno de los ciudadanos sin distinción y, siempre dentro del marco de la legalidad, sea una gran noticia», ha explicado antes los medios.
Carbonell ha insistido en que en su firma, como directora general, «es la última de todos los informes técnicos y yo me ciño a lo que desde los servicios técnicos se nos hace llegar, siempre desde el marco de la legalidad», ha recalcado.
Por último, ha remarcado que en la Conselleria de Turismo, desde que ella tiene el cargo como directora general, «no he dado ningún trato de favor a nadie, a ningún ciudadano, ni ningún empresario».
«La Conselleria es un servicio público y siempre atendemos y atenderemos a todos los ciudadanos, dentro del marco de la legalidad, y sin ninguna distinción», ha apostillado.