La Comisión Europea (CE) ha insistido este martes en el mal estado de los caladeros del Mediterráneo y en la necesidad de «medidas urgentes», frente a los progresos en el Atlántico, durante un seminario sobre la situación de la pesca de la Unión Europea (UE).
El comisario de Asuntos Marítimos, Pesca y Medio Ambiente, Karmenu Vella, ha subrayado que, en general, el estado de los caladeros comunitarios ha mejorado, pero «lamentablemente, no es el caso del Mediterráneo, donde necesitamos pasar a la acción».
Vella ha confirmado que los últimos datos revelan que, desde 2003, ha habido mejoras notables en aguas atlánticas, con un incremento de la biomasa del 35 %.
Como ejemplos positivos, ha citado que la merluza del norte -especie de mayor interés comercial para la flota española- «está a niveles que no se veían desde los años 70», así como el regreso del bacalao del norte «a los supermercados».
El comisario ha celebrado que ciertas decisiones «dolorosas» para la flota hayan dado buenos resultados en el Atlántico, gracias a una gestión «más responsable».
No obstante, ha apuntado que queda «mucho camino por recorrer» para conseguir los objetivos fijados para 2020 dentro de la reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC) y, sobre todo, se ha referido al Mediterráneo, en una coyuntura muy delicada.
En el Mediterráneo, según Vella, Gobiernos y pescadores deben actuar.
En ese sentido, ha afirmado que no se debe distinguir entre barcos «grandes y pequeños -pues un 80 % de la flota mediterránea es de pequeña escala-, sino apostar por prácticas «de bajo impacto».
Según Vella, estatus de barco de pequeña escala muchas veces exime a un buque de controles como los sistemas de localización VMS (seguimiento de ruta por satélite) y de otras responsabilidades.
El seminario, organizado por la Dirección responsable de Pesca de la CE ("Mare), forma parte de los informes y consultas previos a la presentación de la propuesta que Totales Admisibles de Capturas (TAC) para 2018, que negociarán los ministros del ramo de la UE en diciembre.
Según datos de 2015 difundidos hoy, un 59 % de las especies de aguas del norte (Atlántico) se explotaron dentro de lo que se conoce como rendimiento máximo sostenible (RMS), es decir los que permiten que el caladero esté a niveles biológicos seguros.
Dentro de las aguas ibéricas (Golfo de Cádiz, Galicia o Cantábrico), el representante del CIEM Eskild Kirkegaard ha admitido incluso progresos en el estado de la merluza, si bien aún su mortalidad está por encima de lo que se consideraría RMS.
En estos caladeros, el CIEM considera que el problema está en la sardina, «con un incremento de la mortalidad».
Respecto al Mediterráneo, la presidenta del Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca (CCTEP) de la CE, Clara Ulrich, ha afirmado que entre un 70 % y un 80 % de las especies están sobreexplotadas, por lo que «cada kilo de pescado importa».