La organización de defensa de los animales AnimaNaturalis lanzará este jueves la campaña 'Stop Galeras' con la que exigirá «el fin de la explotación» de los caballos de las calesas y solicitará que estos animales sean sustituidos por vehículos eléctricos.
Estas peticiones van dirigidas al Ayuntamiento de Palma, por lo que la campaña se presentará en la Plaça de Cort a las 11.00 horas .
En una nota de prensa, la organización ha recordado al equipo de gobierno municipal que hace tres años se aprobó por unanimidad en el consistorio la modificación de la ordenanza de los caballos de las galeras para mejorar su bienestar; además, «hace exactamente un año la concejalía de bienestar animal solicitó a la ciudadanía propuestas para mejorar dicha ordenanza» pero «a día de hoy no se ha cambiado absolutamente nada y los caballos han sufrido un explotación continua durante todo el verano».
Por otra parte, AnimaNaturalis ha denunciado que los conductores de las galeras «incumplen la actual ordenanza sin castigo alguno» y «tratan a los caballos como simple medio de transporte».
Como ejemplos, la entidad ha asegurado que se transportan más pasajeros de los permitidos o se les sitúa en la parte delantera de la calesa, que los caballos circulan «a pleno sol a casi 40 grados», «sin ningún control de horarios ni cuidados a los animales», e incumplimiento de normas de circulación o de las condiciones de higiene en las zonas de descanso.
«¿Cómo es posible que en todo el año solo se hayan puesto veinte denuncias y hasta ahora solamente una ha terminado en sanción?», se ha preguntado el coordinador de AnimaNaturalis en Mallorca, Guillermo Amengual.
El coordinador de la organización en la Isla ha censurado que «se hace la vista gorda, desde las instituciones hasta los cuerpos policiales», y ha advertido al Ayuntamiento de que «la ciudadanía está muy sensibilizada con este tema de grave maltrato animal».
Por ello, AnimaNaturalis ha exigido «que se cumpla la promesa electoral» de sustituir a los caballos por vehículos eléctricos «como está pasando en muchas ciudades de todo el mundo».
Finalmente, Amengual ha recordado que el año pasado murieron dos caballos por «negligencias por parte de los conductores» pero «ninguna de ellas fue castigada como se merecía».