La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anunciado este miércoles que la Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad ha presentado un proyecto para que sea financiado con los fondos recaudados con el Impuesto de Turismo Sostenible que estará destinado a dotar de más puntos de recarga para vehículos eléctricos, «de forma que se pueda cubrir toda las Islas «cuando se produzca la transición hacia las energías renovables».
Así lo ha señalado Armengol en un acto enmarcado en la Semana Europea de la Movilidad, donde ha remarcado la apuesta «valiente» del Govern hacia un «modelo sostenible de movilidad» en la Comunidad Autónoma y fomento del uso del vehículo eléctrico en las cuatro Islas, donde, tal y como ha constatado, «es muy importante desarrollar políticas medioambientalmente adecuadas a un territorio que es limitado».
Según ha destacado la presidenta, Baleares ya cuentan con 300 electrolineras para vehículos eléctricos, lo que le convierte en la Comunidad del Estado con más instalaciones de este tipo en relación con la población y ha apuntado que, entre 2015 y 2018, la Conselleria de Movilidad ha invertido 1,5 millones de euros para subvencionar las electrolineras a través de los ayuntamientos.
La presidenta del Govern ha dado a conocer estos datos durante su visita a la exposición 'Vehicle elèctric: prova'l', acompañada del conseller de Movilidad, Marc Pons, y del director general de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard.
Armengol ha recordado que las políticas del Govern se encaminan hacia el abandono progresivo de las energías fósiles y ha destacado el Plan de Transición Energético.
Proyectos sostenibles
La Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad también ha empezado otras actuaciones para promover la movilidad eléctrica, como la línea de ayudas para el sector del taxi, que subvenciona la compra de vehículos eléctricos o híbridos, además del compromiso del Govern de comprar coches eléctricos cuando se tiene que renovar la flota.
En la misma línea, se está estudiando un proyecto de incorporar electrolineras de vehículos eléctricos en las estaciones de servicio y grandes superficies.
Bus eléctrico en la red TIB
En cuanto a los autobuses de transporte público, el pasado mes de agosto empezaron las pruebas del bus eléctrico en la red TIB para analizar el comportamiento de los vehículos en líneas de diferente orografía y validar la autonomía real de estos autobuses en diferentes condiciones, como una alta ocupación y mucho calor.
La intención del Govern es que cuando se haga la nueva concesión del TIB, prevista en enero de 2019, se incluyan autobuses eléctricos.
Con este objetivo, se tienen que instalar electrolineras en la vía pública, que se denominan pantógrafos. Los concesionarios que operen con estas líneas utilizarán el sistema de «recarga de oportunidad», es decir, que se conectarán a principio y a final de la línea para recargar y poder continuar el viaje.
Está previsto que la preinstalación eléctrica de seis electrolineras, que van a cargo del Govern, costaría unos 200.000 euros por cada pantógrafo. La Conselleria de Movilidad ha pedido que esta inversión se financie a través del Impuesto de Turismo Sostenible, ya que esta actuación se prevé en el tercer objetivo prioritario del Plan de Impulso del Turismo Sostenible para el periodo 2017, tal y como han precisado desde el Govern.