¿Cuál es la causa de que Palma sufra inundaciones como las registradas el pasado viernes?, ¿se pueden evitar imágenes como las de Es Born completamente colapsado o los repetidos problemas bajo el puente de Son Oliva? La tromba de agua caída en apenas 30 minutos, con registros medios de 40 litros por metro cuadrado, es una situación «excepcional» y, como tal, explican desde Emaya, difícilmente asumible «por la infraestructura y el diseño» de la ciudad.
Muchos ciudadanos han responsabilizado del colapso vivido en la ciudad a la basura existente en el sistema de alcantarillado y en las calles, algo que desde la empresa pública descartan como causa principal porque las inundaciones también se produjeron en zonas en las que no había acumulación de residuos. No obstante, reconocen que algún punto sí pudo deberse a dicho motivo. En este sentido, aseguran que, después de las lluvias previas a las del pasado viernes, los departamentos de agua y limpieza ya se coordinaron para vigilar especialmente los imbornales al aproximarse ya situaciones de posible riesgo.
¿No son inevitables entonces estas inundaciones? Desde el Ajuntament de Palma recuerdan que el pasado invierno se realizó la primera fase de un proyecto en Jaume III para incrementar la capacidad del sistema de evacuación del agua, ya que con las lluvias se producían inundaciones de comercios y sótanos. La segunda fase continúa pendiente, al paralizarse tras el hallazgo de restos arqueológicos. Estas obras en otros puntos de la ciudad podrían mejorar el drenaje del agua en circunstancias tan extremas como las del pasado viernes, pero desde Emaya señalan que, en el caso des Born, no tenemos que olvidar que se trata del antiguo cauce de sa Riera y la naturaleza sigue su curso.
En otras circunstancias, como el puente de Son Oliva, recuerdan que hay un problema de «diseño equivocado» que impide que la red de abasto. Al parecer, sucesos como los registrados el 15 de septiembre, cuando los servicios de emergencias tuvieron que atender hasta 133 incidencias relacionadas con el aguacero, se debieron al cúmulo de diversas circunstancias. Entre otras, señalan, que en algunas zonas de Palma no se encuentra separadas las pluviales y las residuales, y es un problema a solucionar.