La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha asegurado este martes que establecer el conocimiento del catalán como un requisito para trabajar en la sanidad pública asegura que «los usuarios tengan garantizados sus derechos y sean el centro del sistema».
«Este es el compromiso que tenemos», ha manifestado en el Parlament Armengol, quien ha subrayado que es un derecho de los pacientes «ser atendidos en cualquiera de las lenguas oficiales» y que este principio quedará reflejado en el decreto de regulación del acceso al empleo en la sanidad pública que están elaborando los departamentos de Función Pública y Política Lingüística.
La presidenta ha expresado su postura a instancias del diputado de MÉS per Menorca Nel Martí, que ha instado al Govern a asegurar que los médicos y enfermeras de los centros sanitarios públicos de Baleares tengan que acreditar el conocimiento de catalán, «aunque sea en diferido» en casos en que no haya profesionales que sepan la lengua propia para cubrir determinadas vacantes.
«Flexibles sí, exención no; tiene que ser un requisito siempre», ha enfatizado.
Una postura distinta ha expresado en otra pregunta parlamentaria la diputada del PP Núria Riera, que ha justificado la exención del requisito del catalán cuando este justificado y ha defendido la regulación que implantó su partido en la pasada legislatura, cuando el conocimiento de la lengua propia era un mérito, pero no resultaba imprescindible.
Riera ha acusado al PSIB de intentar «tomar el pelo a sus socios» del Govern estableciendo numerosas excepciones a la exigencia de la titulación del catalán para acceder a un empleo público.
Ha respondido a la diputada del PP la consellera de Salud, Patricia Gómez, que en la misma línea que Armengol ha expresado su voluntad firme de cumplir la ley de Función Pública en su actual formulación y ha considerado un atentado «contra los derechos de los usuarios» la supresión del requisito de catalán en la pasada legislatura.