El curso 2017-2018, que se inicia este miércoles en Baleares, comenzará con 165.519 alumnos matriculados, 1.455 más que en el anterior, lo que supone un aumento del 0,88 %, la mayoría de ellos «novinguts», y con 14.977 docentes, 202 de ellos nuevos, un 1,4 % más.
El conseller de Educación y Universidad, Martí March, y los directores generales de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, y la directora general de Personal Docente, Rafaela Sánchez, han informado en rueda de prensa del inicio de curso escolar.
El conseller ha destacado la rebaja de la ratio media en Infantil a 20,5 alumnos por aula, la más baja de los últimos diez años, a pesar de un ligero incremento en Primaria (22,9), debido a la presión demográfica, pero siempre debajo de lo que permite la ley (25), ha insistido.
En los últimos siete años se han incrementado en un 5,86 %, alrededor de 10.000, el número de alumnos en las islas, unos 3.000 desde el inicio de esta legislatura.
Del total de los alumnos matriculados en este curso, 52.700 lo están en la educación concertada.
Además, 68.346 en Primaria, 41.889 en Secundaria, 29.927 en Infantil y 11.961 en Bachillerato, que lo harán en 414 centros educativos, 299 de ellos públicos y 115 concertados.
De los nuevos alumnos, unos 1.300 son «novinguts», de fuera de las islas, y la mayoría están en Palma, y se espera aumenten a lo largo del curso.
A ellos va dirigido especialmente el aumento de 40 profesores (160 en lo que va legislatura) especializados en atención a la diversidad, ha señalado el conseller, mientras este curso cuenta se 28 nuevos orientadores.
De los 202 nuevos profesores, 140 estarán en Mallorca, 53 en Ibiza, cuyo aumento ha subrayado la Conselleria debido a la presión demográfica que soporta esta isla, 4 en Menorca y 5 en Formentera.
En 2018 se volverá a convocar oposiciones con el fin de estabilizar la plantilla de docentes, ya que actualmente el 34 % son interinos.
En este curso habrá 9 auxiliares técnicos educativos con mejora de sus condiciones laborales, que ha supuesto una inversión de 1 millón de euros, a la vez que Secundaria recupera la figura de los educadores sociales, que tienen como labor disminuir los conflictos y el ausentismo escolar.
En este curso se estrenará el centro de infantil y primaria de Son Macià, el instituto de educación secundaria de Santa Maria, el CCEE Sant Josep, de Ibiza, y para el último trimestre de 2017 se prevén obras de ampliación en el IES de Binissalem, del Joan Ramis i Ramis (Mahón), del Puig de Sa Font (Son Servera) y del Conservatorio de Palma.
En total, desde inicios de legislatura se han invertido más de 25 millones de euros con 400 obras en unos 182 centros.
March ha señalado que en este curso se avanza en el objetivo de lograr la normalidad de forma progresiva, ya que «no hay conflictos», mientras se han revertido los recortes, con lo que el sistema educativo de las islas habrá recuperado más de 800 profesores en tres cursos lectivos.
El regreso progresivo de los derechos sociolaborales de los trabajadores en la educación pública y concertada, así como un plan de infraestructuras, que antes no existía, son otras de las mejoras, según March.
Además, ha subrayado las medidas socioeducativas de esta legislatura como el incremento en 3.000 usuarios de comedor con el fin de avanzar en la conciliación laboral y familiar.
March ha enfatizado en su objetivo final: transformar el sistema educativo hacia «la calidad y equidad», y en el de este curso, que es lograr el pacto educativo, así como concretar una ley autonómica de educación, en el marco de las competencias territoriales, con unos «elementos intocables», como ya la tienen Cataluña, Andalucía o Canarias.