Agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) se quejan de la enorme cantidad de residuos que se abandonan en los campos y denuncia «las malas prácticas de la gente incívica».
Muebles, ventanas, puertas e incluso varios centenares de kilos de hormigón son algunos de los residuos que se encuentran en los lares de los caminos y en sitios poco transitados. El cabo primero Ventura, de la sección Seprona Balears, asegura que «residuos ha habido siempre, lo que pasa es que actualmente existen protocolos de reciclaje específicos para cada material».
El crecimiento de población acaecido en los últimos años en la Isla ha hecho que se generen más residuos y, según asegura Ventura, «es lo que, unido a la conducta incívica de quien los abandona en lugares inadecuados, ha ocasionado el problema existente».
Las zonas que más residuos acumulan son, sobre todo, puntos al lado del camino y zonas de poco paso «pero accesibles, ya que los ciudadanos que las arrojan suelen ir en furgoneta o camión». Los agentes del Seprona entrevistados aseguran que la mayor parte de los escombros y objetos que se encuentran provienen de obras y reformas, y que «muchos constructores cobran a los clientes la gestión de los residuos pero luego los arrojan en cualquier lado». Los agentes aseguran que hay muchos que «simplemente vuelcan el contenedor del camión y siguen su camino».