El Proyecto de la nueva ley de coordinación de Policía Local de Baleares que tramita el Govern pretende aumentar la presencia de mujeres en estos cuerpos de seguridad donde en la actualidad hay 213, un 8,5 %, así como en los cuadros de mando, donde su porcentaje es aún más bajo, con un 3,6 % de oficiales.
La nueva normativa que tramita el Parlament promoverá el ingreso y la integración de las mujeres en los cuerpos de la Policía Local, ha informado la Dirección General de Emergencias e Interior en un comunicado, donde señala que se plantea compensar el punto de partida desigual a través de la fijación de cuotas de acceso.
Según un estudio reciente del Instituto de Seguridad Pública de las Islas Baleares (ISPIB), el sector de la policía de proximidad sufre de una gran masculinización, sobre todo en los cuadros de mando, con un 3,6 % de mujeres oficiales, ninguna inspectora, subinspectora o comisaria, y una mayor, que supone el 12,5 % del total de esta categoría.
La tendencia de los últimos años es que la presencia femenina en las policías locales de Baleares va en descenso, ya que en las seis últimas convocatorias del Curso Básico de acceso a la Policía Local, el número de inscritas ha ido decreciendo: en la última convocatoria, la 39ª, que se licenció el pasado junio, sólo 2 de los 42 titulados son mujeres, un 4,7 %.
El estudio del ISPIB recoge que la Ley de Igualdad de Baleares de 2006 no ha tenido el resultado deseado en los cuerpos de Policía Local, en términos similares a lo que ocurre en otros cuerpos policiales y militares en todo el Estado.
En la Guardia Civil hay un 6,4 % de mujeres, el 13 % en la Policía Nacional, el 10,2 % en la Ertzaintza, o el 12,4 % en el Ejército. La mayor presencia de mujeres en un cuerpo policial en el Estado, con un 21,2 %, se encuentra en los Mossos, y es el único cuerpo donde se alcanza la cuota media de la Unión Europea.
En Baleares, las primeras mujeres policías municipales fueron contratadas en Inca en 1977. No fue hasta 1981 cuando entró en servicio la primera mujer en la Policía Local de Palma, y pocos meses más tarde, las primeras policías municipales de Menorca se incorporaron en Ciutadella.
Formentera también incorporó una mujer al servicio, en 1984, con la particularidad de que ocho años más tarde, en 1992, llegó a ser Jefe del puesto, siendo la primera mujer que ejerció la jefatura de un cuerpo de Policía Local en Baleares.
La modificación de la Ley de coordinación de la Policía Local de Baleares, aprobada por el Consell de Govern a finales de julio, y que ya se encuentra en trámite en el Parlament, propone corregir de manera efectiva la excesiva masculinización de los cuerpos de policía.
Del mismo modo que persigue un cambio de modelo hacia una policía de proximidad más arraigada al entorno, y con unos procedimientos de acceso que faciliten la consolidación de las plazas fijas, la nueva normativa pretende acabar con el estereotipo masculino de la profesión.
El ISPIB propone que la desigualdad en el ingreso de mujeres se compense con la fijación de cuotas de acceso, que haya campañas publicitarias de sensibilización y normalización de la imagen de la mujer como agente policial y que prestigien su rol; y que se incorporen «valores femeninos» en los actualmente reconocidos dentro de la profesión.