La consellera de Hacienda, Catalina Cladera, ha eludido este martes confirmar si el Govern subirá el impuesto sobre estancias turísticas el año próximo, mientras que el PP lo ha dado por hecho y le ha reprochado una «escalada suicida» de presión fiscal.
«Su voracidad gastadora es infinita», ha criticado el diputado del PP Antoni Camps en una pregunta en el pleno del Parlament en la que ha instado a Cladera a resistir «la presión de los partidos más extremos», Podemos y MÉS, y rechazar el incremento de la ecotasa.
Camps ha afirmado que Cladera «será la campeona de la deuda» con una «política de tierra quemada que pone en grave riesgo la viabilidad» de la Comunidad Autónoma, que tendrá dificultades financieras cuando vuelvan «las vacas flacas».
La consellera ha replicado que el incremento de impuestos del Govern se ha centrado en «gravar las rentas más altas» para realizar una «política fiscal redistributiva» dirigida a la recuperación de las inversiones en los servicios públicos esenciales.
«El impuesto turístico es un tesoro, no tanto por la recaudación que genera sino por las inversiones que se pueden hacer con él», ha agregado la titular autonómica de Hacienda.
Armengol: «El impuesto turístico se debe consolidar»
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha apostado por que el impuesto turístico «se debe consolidar y debe ser muy visible para el turista que lo paga» en inversiones en beneficio de los visitantes y los residentes de las islas.
Armengol ha defendido en un pleno extraordinario en respuesta a la portavoz del grupo parlamentario del PP, Marga Prohens, sobre la participación de los ayuntamientos en la convocatoria del plan anual del impulso de turismo sostenible.
Prohens ha acusado a la presidenta de «no ser de fiar» y de «reírse» de los ayuntamientos por las características limitantes de la convocatoria que el año pasado impidió que los municipios pudieran recibir parte de los 30 millones de euros recaudados por la ecotasa.
Armengol ha defendido que este año se gestionarán 70 millones de euros del impuesto turístico que se destinarán a inversiones que se reflejen en la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía «gestione quien las gestione».
«No nos queremos reír de nadie», ha afirmado la presidenta balear, que ha criticado que las leyes sobre regla de gasto del Ministerio de Hacienda impidan que los ayuntamientos pueden destinar sus recursos a inversiones, ante lo que el Govern sí actúa facilitando estos recursos provenientes del impuesto turístico a los entes locales.