La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha visitado este lunes el hospital de Son Llàtzer, acompañada de la consellera de Salud, Patricia Gómez, para comprobar 'in situ' la evolución de las actuaciones previstas dentro del Plan de Renovación Tecnológica que se está llevando a cabo en el centro hospitalario, donde se ha renovado cerca del 70% de los equipamientos previstos.
Armengol ha constatado que esta inversión «está dando rápidamente sus frutos con una reducción notable de las listas de espera, una mayor eficiencia en la atención a los pacientes y unas condiciones de trabajo más cómodas para los profesionales de este centro, gracias a las cuales el servicio mejora día a día», ha afirmado.
Este plan, que se presentó hace un año, se elaboró en función de las necesidades del centro de cuyas inversiones realizadas destaca la actualización de la resonancia magnética, la tomografía axial computada (TAC), la sala de radiología digital, los ecógrafos y el equipamiento de anestesia.
Así, del total de 12 millones que el Govern se comprometió a destinar al Plan de Renovación Tecnológica, el centro hospitalario ya ha invertido 8 millones; por lo tanto, todavía hay previstas actuaciones por un valor aproximado de 4 millones a lo largo de este año.
Armengol ha explicado que el objetivo primordial de «mejorar el sistema de salud, para hacerlo más accesible e incrementar la calidad» pasa en estos momentos por trabajar en «un acuerdo con los profesionales que mejore sus condiciones profesionales y les dé más estabilidad, aplicar un plan de infraestructuras e invertir en tecnología con el fin de posibilitar una atención más eficaz».
Ahora hace un año, el Govern apostó por la renovación tecnológica de los equipamientos de Son Llàtzer, que fechaban de diciembre de 2001, cuando se inauguró el centro hospitalario.
Así, el inventario llevado a cabo hizo patente que el equipamiento tecnológico sufría un alto grado de obsolescencia y que era necesario modernizarlo.
Entre las inversiones en alta tecnología efectuadas el año pasado, se han destinado 6 millones de euros a la renovación del equipamiento asistencial, donde destacan las inversiones en material de radiodiagnóstico (casi 2 millones), los nuevos equipos de anestesia (414.000 euros) y luces y respiradores quirúrgicos (390.000 euros), entre otros.
El área de neonatología se ha renovado con cuatro respiradores neonatales con todos los modos de ventilación -incluida la de alta frecuencia; cinco incubadoras que incluyen fototerapia, para tratar las ictericias de los recién nacidos, y con foco de luz para facilitar los cuidados; dos cunas térmicas y una cuna de reanimación, todo con un coste de 350.000 euros.
Para la sala de partos se han adquirido siete cardiotocógrafos con posibilidad de conexión en la central de monitorización, dos de los cuales sirven para los partos gemelares, con un coste de 95.000 euros.
Por otra parte, se han invertido 846.000 euros en equipamiento informático para el centro hospitalario.
También se ha invertido más de 1 millón de euros en obras ejecutadas tanto en el Hospital Son Llàtzer como en el Hospital Joan March. Destacan los más de 100.000 euros destinados a la ampliación de 17 camas de observación del área de urgencias.
La consellera ha explicado que «esta inversión en modernización de equipamientos, además de la incorporación de más recursos humanos y materiales, está permitiendo reducir las listas de espera de manera significativa».
«En Son Llàtzer se ha hecho un gran esfuerzo, que ha tenido como resultado una reducción en 5.000 personas en la lista de espera de más de 2 meses para una consulta y 150 pacientes menos que esperan más de 6 meses para una intervención quirúrgica», ha subrayado la consellera.
Concretamente, con respecto a la lista de espera de consultas con el especialista, de las 5.850 personas que el año 2016 esperaban más de 60 días para una consulta, se ha pasado a 1.109 (un 81% menos).Asimismo, la media de tiempo de demora para una consulta con el especialista ha bajado de 77 a 31 días.
Con respecto a las listas de espera en relación con las intervenciones quirúrgicas, el número de personas que esperaba más de seis meses ha pasado de 249 a 98, mientras que la media de tiempo de demora ha pasado de 78 días a 68 en el mismo periodo.
En cuanto a la actividad quirúrgica, el número de intervenciones que se llevado a término durante el primer semestre ha aumentado un 3,5% respecto del mismo periodo del año pasado, ya que se ha pasado de las 7.397 de 2016 a las 7.656 de este año.
Durante el primer semestre de 2017, el hospital Son Llàtzer hizo 181.000 consultas externas y atendió 52.300 urgencias, con una media de 290 urgencias por día. Respecto a los ingresos hospitalarios, se registraron 8.900 en total.