Un total de 179.731 vehículos circularon a diario el año pasado por el tramo de la vía de cintura que va de las piscinas de Son Hugo a la salida de la carretera de Sóller. Fue un récord absoluto que ya se ha batido este año: no hay datos oficiales, pero los responsables de Territori del Consell ya saben que a esa cifra hay que sumarle aproximadamente otros 10.000 vehículos diarios que se han incorporado a ese río de coches durante este año.
La consecuencia la sufren quienes cada día tienen que atravesar esta arteria para entrar o salir de Palma. La vía de cintura está colapsada y este jueves fue la consellera de Territori del Consell, Mercedes Garrido, quien lo reconoció en el pleno que celebró la institución.
Respondía así a una propuesta presentada por el conseller del PI, Antoni Amengual, para que el Consell ponga en marcha una serie de actuaciones que solucionen los problemas de tráfico en la vía de cintura y, especialmente, en los accesos a Palma desde Inca y Llucmajor, así como las salidas hacia el polígono Son Castelló y Son Fuster.
Garrido reconoció que la vía está saturada y esta circunstancia provoca que se colapse al mínimo incidente. Anunció que el Consell ha comenzado a trabajar en un Plan de Movilidad de la Zona Metropolitana de Palma que, en cualquier caso, deberá negociarse con los ayuntamientos de Palma, Calvià, Llucmajor y Marratxí. Entre las medidas está la posibilidad de crear aparcamientos disuasorios en las afueras y favorecer el uso del transporte público para entrar en Palma.