El Consell de Mallorca ha aprobado hoy con el respaldo de todos los grupos políticos su cartera de servicios sociales, la primera de un consell insular, que define el conjunto de prestaciones públicas complementarias a las de la cartera básica del Govern.
Según ha informado la institución, la cartera de servicios sociales es un compendio «sistematizado y operativo» de las prestaciones técnicas, económicas y tecnológicas accesibles a los ciudadanos con necesidad de asistencia.
«Además, también define cada tipo de prestación, la población la que va destinada, el establecimiento o el equipo profesional que la tiene que gestionar, así como los perfiles y las ratios de personal profesional y los estándares de calidad», añade el Consell.
La consellera de Bienestar y Derechos Sociales, Margalida Puigserver, ha subrayado que la aprobación de la cartera de servicios era «una de las prioridades» del gobierno del Consell, ya que es un documento que «reconoce los derechos de la ciudadanía de Mallorca en el ámbito sociales».
«Recoge una setentena de servicios que ofrece el IMAS a la ciudadanía de Mallorca, un 65 % de los cuales están garantizados», ha incidido Puigserver.
En el mismo pleno que ha aprobado la cartera de servicios se ha rechazado una moción del PP que proponía instar al Govern balear a traspasar al Consell la gestión del centro para discapacitados Joan Crespí.
La consellera popular Catalina Cirer ha destacado que su moción ha resultado rechazada por el voto de calidad del presidente de la institución, Miquel Ensenyat, al que ha acusado por ello de propiciar «el cierre de un centro para grandes discapacitados y convertirlo en oficinas, según informa el PP en un comunicado.