Cort quiere cambiar la gestión de los casals de barri de Palma que ahora mismo son llevados por entidades vecinales. La idea es que pasen a tener una gestión cívica por parte de dos o tres entidades como mínimo y se comprometan a una determinada programación de actividades.
La regidora de Participació Ciutadana, Eva Frade, explica que en estos momentos hay en Palma 29 casals de barri de los que 12 están en cesión de uso a entidades vecinales y el resto tienen una gestión externalizada por empresas en lotes de licitación, los más importantes encabezados por los casals de Santa Catalina y s'Escorxador, que son los más grandes.
La cesión de uso es de dos tipos, la continuada a cargo de entidades vecinales y luego aquellos casals cuya gestión la lleva al Consistorio pero que presta las llaves de manera puntual por días o por horas a entidades que lo solicitan. En estos dos últimos casos es donde el Ajuntament quiere implantar la gestión cívica siempre que las entidades tengan capacidad para ello. Sería el caso por ejemplo de Nou Llevant, Can Alonso, Coll de'n Rebassa Establiments, Joan Alcover, Puig de Sant Pere o Es Rafal.