El Ayuntamiento de Palma ha reformado 19 pisos de Camp Redó, que habían sido cerrados en 2013, con el objetivo de destinarlos a alquiler social, ya que la ciudad no se puede «permitir el lujo de tener pisos de propiedad municipal cerrados, tapiados o ocupados».
El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna, Antoni Noguera, ha visitado este lunes uno de estos pisos remodelados, junto al director general de vivienda, Francisco Cifuentes, y el técnico encargado del proyecto de reforma, José Velázquez, informa el Ayuntamiento de Palma en un comunicado.
En el acto también han estado presentes el director territorial de CaixaBank en Baleares, Xicu Costa; y el director de Instituciones de CaixaBank, Hilario Llabrés, entidad que ha aportado 25.000 euros a la reforma.
«No nos podemos permitir el lujo de tener pisos de propiedad municipal y tenerlos cerrados, tapiados o ocupados», ha apuntado el regidor, que ha destacado la responsabilidad del consistorio en este sentido.
Por ello, trabaja «para dar respuestas reales y efectivas» a la dificultad que tiene Palma para acceder a una vivienda a un precio asequible.
Durante el primer semestre de 2017, el PMV-Riba ha renovado doce viviendas del Ayuntamiento de Palma, situados en los bloques sociales del Camp Redó, por 187.484,66 euros, y tiene previsto la reforma de siete más durante los seis meses siguientes, por un importe de licitación de 153.905,31 euros. En total, supondrá una inversión de 341.389,97 euros.
Esta reforma comprende la renovación de instalaciones, carpinterías interiores y exteriores, pavimentos y paredes y adecuación de la vivienda a los requerimientos de la normativa vigente en materia de habitabilidad.
El objetivo es ofrecer viviendas en alquiler para el realojamiento de familias que tienen su casa habitual en el bloque VIII, situado en la calle Infant Pagá 23, 23A, 23B y 23C, que será expropiado durante este año, y para el de otras socialmente vulnerables.
Los precios de alquiler irán en función de las dimensiones de las viviendas, y oscilarán entre los 135 y los 185 euros mensuales; que podrán ser reducidos al 50 % según el nivel socioeconómico familiar gracias a las subvenciones al alquiler que el PMV-Riba dispone.
Durante julio se espera que las primeras familias empiecen a ser realojadas en estos pisos.
Al final de la actuación se habrán renovado 19 viviendas, dentro de las 33 que el ayuntamiento tiene en los bloques sociales del Camp Redó renovados y destinados al alquiler para personas socialmente vulnerables, aunque sin tener en cuenta las siete del bloque VIII a expropiar.
Noguera también ha destacado la línea de subvenciones de 300.000 euros que ha aprobado el consistorio para pisos que no han podido pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE) realicen las obras estructurales que les permitan superar la inspección.
«Estamos proyectando un nuevo modelo de barrio, nos estamos esforzando y acordando con la oposición como debe ser la hoja de ruta», ha afirmado el concejal.