El curso escolar concluye este jueves, los niños se despiden de las aulas hasta el próximo mes de septiembre y, por delante, casi tres meses de vacaciones, tiempo libre y mucha actividad.
Aunque «los padres siguen viendo el verano como un tiempo de descanso», son muchas las familias que, según revela una encuesta sobre hábitos de verano, tienen que ingeniárselas para mantener ocupados a sus hijos durante dos meses y medio; normalmente, porque ellos no pueden disfrutar de las vacaciones en esta época del año o no pueden quedarse al cuidado de ellos durante toda la jornada.
El sondeo revela que, principalmente por este motivo, los padres baleares gastarán de media 375€ en campamentos y actividades para los niños, una cifra que está bastante por debajo de la media española, que se sitúa en 497€.