La Sindicatura de Comptes ha apreciado posibles fraccionamientos, expedientes en los que el coste del contrato no se adecúa al precio de mercado, contratistas que logran adjudicaciones a un precio superior al licitado, contratos menores recurrentes que deberían ser contratos ordinarios, pagos sin justificación suficientemente documentada y una larga sucesión de irregularidades en el proceso de contratación del Govern de Bauzá durante los años 2013 y 2014.
La entidad que se encarga se supervisar las cuentas del Govern presentó este lunes los informes de fiscalización de las subvenciones y la contratación de los dos últimos años completos de Bauzá. Como viene siendo habitual, las incidencias son múltiples, algunas de ellas menores, pero otras mucho más delicadas, como en el caso del IB-Salut. El informe de la Sindicatura precisa de antemano que la información de este organismo es incompleta e incluye expedientes duplicados en algunos casos, lo que suponen una «limitación» en la fiscalización hasta el punto de que «no puede garantizar» la integridad de lo analizado.
La falta de información no solo afecta al IB-Salut, sino que se extiende a otros organismos como IB3, la Agència de Turisme, Abaqua, el Institut Balear de la Natura, el Consorci de Transports o Serveis Ferroviaris. Asegura la Sindicatura que todas estas entidades han formalizado contratos que no le han sido comunicados, lo que dificulta su tarea. Otras entidades analizadas tampoco han enviado la información relativa a las subvenciones.
Según los datos facilitados por la Sindicatura, la Administración general de la Comunitat (sin contar sus organismos) formalizó en 2013 contratos menores por valor de 4 millones de euros, cantidad que se multiplica por 10 si se incluyen las empresas públicas. La mayoría de las contrataciones se hicieron por procedimientos abiertos, pero el 13 por ciento del importe total contratado por la Administración se hizo por medio de contratos negociados sin publicidad.