Cáritas Mallorca atendió en 2016 a un total de 7.885 personas en la isla en situación de pobreza o riesgo de pobreza, un 17 % menos que en el año anterior, aunque se está produciendo un proceso de «feminización» de la misma por cuanto el 61 % de los atendidos eran mujeres y un 39 % hombres.
Esto se debe a que la situación económica está ayudando a los hombres a incorporarse al mercado laboral, aunque los sueldos sean «muy justos», mientras que la mujer continúa en la mayor parte de los casos al frente de la familia.
Principalmente, Cáritas atendió el año pasado a personas jóvenes y adultos de entre 30 y 50 años, el 45 % eran parejas con hijos, un 16,4 % familias monoparentales y un 24 % se encontraban solas.
El 44 % de las personas atendidas eran españolas y un 51 % extracomunitarias, de más de 70 países. El 12,4 % estaban en situación irregular y, por lo que se refiere a la formación, el 14 % eran analfabetas o no habían acabado sus estudios primarios, mientras que el 64,4 % eran personas activas laboralmente, aunque el 57,6 % no tenían empleo.
Todos estos datos se recogen en la memoria de 2016 de Cáritas Mallorca «Sempre al costat de les persones», que se ha presentado este jueves en una rueda de prensa ofrecida la directora de Cáritas Mallorca, Margalida Riutort, la administradora de esta entidad, Sebastiana Santmartí, y el delegado episcopal de Cáritas, Guillem Vaquer.
Otra de las principales preocupaciones «importantes» de Cáritas es la falta de viviendas de alquiler a un precio asequible, por lo que Cáritas llegó a conceder en 2016 hasta 800 ayudas.
En este sentido, ha aludido a que hay casos en los que se ofrecen alquileres «asequibles» a las familias de 400 ó 500 euros durante los meses de invierno y otoño y a partir de mayo el precio se dobla o incluso se llega a los 1.200 euros, algo inasumible para los sueldos que ofrece el mercado laboral.
Riutort ha citado las palabras del papa Francisco en las que denuncia que es «una vergüenza» una sociedad donde «los ricos se hacen cada vez más ricos y los pobres más pobres».
Durante 2016, Cáritas Mallorca ha ofrecido más de 35.000 respuestas ante diferentes demandas de pobreza: el 45 % estuvieron dirigidas a cubrir necesidades básicas de las personas; el 34 % a la búsqueda de trabajo y procesos de inserción sociolaboral; el 33 % al apoyo a la educación y el 17 % al apoyo a la vivienda.
Por lo que se refiere al apoyo a la infancia, en 2016 fueron atendidos 250 niños, mientras que 230 participaron en actividades grupales y comunitarias.
Ingresos
En la memoria se recoge que los ingresos de Cáritas Mallorca ascendieron a 3,4 millones de euros, un 8,5 % más, gracias sobre todo a la generosidad de las donaciones de particulares, mientras que las ayudas de la administración pública disminuyeron de un 32 % a «tan solo» un 23 %, ha remarcado Santmartí.
En total, los gastos que se realizaron en los diferentes programas sociales ascendieron a 3,3 millones de euros. Cáritas concedió ayudas económicas directas a las personas en 2016 de 638.324 euros frente al millón de euros de 2014, debido a la reducción de las personas acogidas y la derivación de algunas a los servicios públicos.
Mientras tanto, Vaquer ha destacado el trabajo realizado por los cerca de mil voluntarios de Cáritas Mallorca, principalmente mujeres: 776 mujeres frente a 208 hombres, lo que evidencia la sensibilidad y generosidad femenina hacia los problemas sociales y humanos, ha reseñado.
Además, Cáritas Mallorca contó con 75 personas contratadas para llevar a cabo su trabajo en el área de acción social.
Vaquer ha agradecido la colaboración y solidaridad de «todos» y también ha citado al papa Francisco: «Cuando somos capaces de superar el individualismo, realmente se puede desarrollar un estilo de vida alternativo y es posible un cambio importante en la sociedad».