Un verano más se inicia la temporada taurina en Mallorca con cierta controversia por la presencia de menores en las corridas. Este domingo hubo faena en Inca, y como suele pasar cada año, algunos niños y niñas fueron llevados a los toros por sus familiares.
Sin embargo, según marca la normativa autonómica, los pequeños no deberían poder presenciar estos espectáculos, tampoco los de sangre azul.
Lo que para unos implica protección del menor y educación del valor de la vida y los derechos de los animales, para otros se expresa como una intromisión en el ámbito privado de las personas, y el derecho a educar a sus hijos como crean conveniente.
Entre estos últimos podríamos encuadrar al presidente de la organización Círculo Balear, Jorge Campos, quien publicó en las redes sociales una imagen en la que aparecía con sus hijos, haciendo el signo de la victoria y con el texto «creando afición».
Este hecho se produce en el actual contexto de enfrentamiento creado por los llamados 'toros a la balear', el nuevo marco normativo de esta actividad que impulsa, entre otros, una lidia sin sangre y sin sufrimiento para el animal.
Esto fue criticado con contundencia recientemente desde la Fundación Toro de Lidia criticaron con contundencia, ya que a su entender establece «prohibiciones y exigencias extravagantes», persiguiendo el objetivo de «suprimir la cultura taurina» en Baleares.