Las solicitudes de autorización al Consell de Mallorca para la construcción de viviendas en suelo rústico aumentaron en 2016 un 27 por ciento, al iniciarse un total de 294 expedientes de los cuales 196 fueron favorables, un incremento que se debe, en parte, al alquiler turístico.
Así lo ha indicado la consellera insular de Ordenació del Territori i Urbanisme, Mercedes Garrido, quien ha asegurado que no hay que alarmarse con estas cifras puesto que todavía se sitúan «muy por debajo» del 'boom' entre 1999 y 2000 y entre 2007 y 2009.
«Es una realidad que el suelo rústico padece una presión que va en aumento y viene provocada por los beneficios económicos que da el alquiler vacacional, ya que en el suelo rústico es muy rápido el beneficio que se recibe», ha manifestado.
Igualmente, Garrido ha expuesto que las informaciones «no ciertas» sobre el posible aumento de la parcela mínima y la mejora económica han potenciado el aumento de las peticiones.
En este sentido, la consellera insular ha querido «dejar claro» que el Consell de Mallorca «no modificará la parcela mínima, que continúa y continuará en 14.000 metros cuadrados».
Respecto a las mayores densidades en suelo rústico, Garrido ha indicado que alrededor de Palma, Es Raiguer, Pollença y Sóller son las zonas que registran mayor número de vivienda por metro cuadrado.
En cuanto al tipo de promotor, la consellera de Ordenació ha informado que un 60 por ciento de los expedientes en suelo rústico corresponden a personas físicas residentes en Baleares y un 40 por ciento a extranjeros o sociedades.
Desde el servicio de autorizaciones, Joan Morell ha explicado que en las solicitudes en redes básicamente son para redes eléctricas que han pasado de 104 a 131 expedientes, un 27 por ciento más en comparación con 2015.
En el litoral, se ha pasado de las 297 solicitudes en 297 a 338, con un aumento del 12 por ciento. «Estas autorizaciones se conceden a obra de nueva planta o a otros casos como la ejecución de una piscina o ampliaciones», ha concretado.
Las células de habitabilidad han registrado un aumento del 20 por ciento al pasar 5.974 en 2015 a 7.539 en 2016. Las razones responden al aumento del alquiler vacacional, a la mejora de la economía y a la compraventa, ha señalado Morell.