La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, se ha mostrado este jueves partidaria de una política agraria europea que «proteja a los territorios más sensibles, a los pequeños agricultores y apueste por la sostenibilidad».
Armengol preside la Comisión de Recursos Naturales (NAT) del Comité de las Regiones que se reúne este jueves y este viernes en Palma, donde se abordan cuestiones relativas a la sostenibilidad de los océanos, la innovación en turismo y la renegociación de la PAC a partir de 2020.
En una rueda de prensa, Armengol ha explicado que durante la asamblea de hoy en Palma se debatirá un dictamen titulado «El futuro de la PAC después de 2020» y ha destacado su importancia si se tiene en cuenta que la PAC supone el 38 % del presupuesto de la UE.
«La negociación de la PAC 2020 será muy importante para nosotros», ha advertido la presidenta balear.
Según Armengol, el dictamen que se propone hoy ante la comisión va en la línea de «ayudar e incentivar al agricultor activo teniendo en cuenta las limitaciones de territorio, algo muy beneficioso para Baleares».
Ha señalado que dicho dictamen realiza «una apuesta especial por los jóvenes agricultores y por la agricultura ecológica, por evitar el desperdicio de alimentos e incentivar también el consumo del producto local».
Armengol ha destacado también que el primer dictamen que se ha debatido hoy, sobre gobernanza internacional de los océanos, haya incluido una enmienda presentada por el Govern balear sobre la necesidad de que se adopten medidas contra el cambio climático y las prospecciones petrolíferas en zonas sensibles de los mares europeos.
Una vez que el proyecto de dictamen se debata hoy en Palma, en julio será votado en el pleno del Comité de las Regiones en Bruselas.
El ponente que ha elaborado el dictamen de la PAC, Guillaume Cros, ha destacado en la rueda de prensa las perspectivas de futuro de esta cuestión y ha señalado que cada euro que se invierte en el marco de la cooperación territorial, tiene una repercusión de 4 euros sobre el territorio.
Cros ha subrayado la relevancia de la política agraria ante el euroescepticismo ya que considera que la PAC puede ser «un modelo de lo que se puede hacer a nivel europeo» y, si tiene éxito, mostrará que merece la pena avanzar en el proyecto europeo.
Además de la preocupación por los precios de los productos agrarios, Cros ha resaltado la importancia que tiene la agricultura para los territorios, como «un estilo de vida que merece la pena preservar» y que en el medio rural haya formación para apostar por el futuro.
El dictamen aborda la producción de proximidad, el cambio climático y la salud ligada a la actividad agraria.
Entre otras propuestas, la asamblea local y regional europea pide que la política agrícola sea además una política alimentaria y que se regulen los mercados para evitar carencias y excedentes estructurales.
También reclama poner fin a las exportaciones a precios inferiores a los costes medios de producción y solicita una cláusula de producción local de alimentos en la contratación pública de restauración colectiva.
El Comité propone a la UE aumentar las partidas hacia el desarrollo rural y evitar que las subvenciones directas sigan provocando un aumento de las disparidades. La UE es el primer importador y exportador mundial de alimentos.