La mitad de ciudadanos de Mallorca usa el coche para realizar sus compras, bien sean productos básicos como de otra índole. Así se desprende de una encuesta realizada por el Consell de Mallorca y que usará para la elaboración del plan sectorial de equipamientos comerciales, una herramienta que busca establecer un equilibrio de los comercios de todo tipo en su implantación territorial.
El uso del vehículo varía en función de la zona de residencia, si bien es la opción mayoritaria para los mallorquines, una tendencia que desde el Consell quieren invertir, si bien son conscientes de que será «difícil». El director insular de Territori i Paisatge, Miquel Vadell, reconoció la «preocupación» de este predominio del automóvil para realizar cualquier tipo de compra, «especialmente si se tiene en cuenta que desde la Administración queremos potenciar el comercio de proximidad con el objetivo de que Mallorca sea una isla sostenible».
En cualquier caso, desde la institución insular son conscientes de que el uso del vehículo es muy difícil de limitar, especialmente para los vecinos de los municipios de la Serra de Tramunta, que son los que más dependen del coche. Sin embargo, sí que quieren potenciar o, al menos evitar, que los establecimientos ubicados en los núcleos urbanos desaparezcan, ya sea en Palma o en la Part Forana.