El futuro alcalde de Palma, Antoni Noguera, propuso durante el debate del estado de la ciudad a todos los partidos «tres grandes pactos de corresponsabilidad» sobre los temas que consideró «capitales» para el futuro de la ciudad: la ordenación urbana, el modelo turístico y el espacio público y los ruidos.Fueron los grandes asuntos, junto a la corrupción, que se abordaron en un debate por momentos tenso en el que destacó la ausencia del edil ‘popular' Álvaro Gijón y en el que el aún alcalde José Hila se emocionó al confesar que «ha sido un honor para mí dirigir esta ciudad que es la que quiero».
Noguera afirmó que en Palma existe en estos momentos un turista por cada seis habitantes. «Entre establecimientos hoteleros y plazas de alquiler no regladas existen en la ciudad 69.000 plazas turísticas, «lo que supone un 16% de la población». Si a esto se le añaden los cruceristas y las personas que visitan Palma los días de lluvia «nos podemos encontrar este verano con días en los que haya 100.000 turistas en la ciudad», advirtió. «¿Eso es un modelo turístico sostenible y de futuro?» se preguntó el edil y lamentó que «el problema de Palma es que no tenemos techo». El alcalde José Hila se mostró partidario de «limitar el alquiler turístico en manos de los grandes especuladores, para evitar una nueva burbuja que explote en la cara de los más vulnerables». La portavoz de Podem Palma, Antònia Martín, aseguró que «tenemos un modelo insostenible, un monocultivo turístico que destruye el territorio y beneficia a una minoría, mientras genera precariedad laboral». Por su parte, la portavoz del PP, Margalida Durán, acusó al Pacte de querer «convertir al visitante en un enemigo, en un invasor» y preguntó si les molestan los turistas y quieren limitar su llegada.
Noguera también abordó con datos el problema de la vivienda y recordó que en cuatro años ha subido un 40 % el precio de la vivienda «pero nadie se siente responsable por ello», criticó. La revisión del PGOU, que dibujará la ciudad de los próximos 15 años, es «el gran objetivo de esta legislatura», aseveró Noguera. En materia de espacio público y ruido, el responsable de Més también reclamó «un gran consenso» para su regulación porque, dijo, «se trata de un gran problema que en algunas zonas ha llegado a fronteras muy peligrosas, de casi guerra civil entre vecinos y actividades econónicas.