La nueva interconexión eléctrica submarina entre Ibiza y Formentera contará con un presupuesto cercano a los 78 millones de euros, según ha anunciado esta tarde el conseller de Territori, Energia i Movilitat, Marc Pons.
De hecho, este miércoles se ha iniciado el periodo de exposición pública del proyecto de Red Eléctrica que, según Pons, supone «un paso adelante» para «reforzar y garantizar» el suministro eléctrico en la pitiusa menor.
El proyecto consiste en la construcción de una nueva subestación en Formentera con una capacidad de 132 kV, la ampliación de la subestación Torrent 132 kV, en Ibiza, los tramos terrestres en ambas islas soterrados, el cable submarino y un enlace tripolar con fibra óptica integrada con corriente alterna.
La profundidad máxima prevista es de 65 metros, la tensión nominal de 132 kV y la potencia de 100 MW.
El estado actual de los enlaces existentes es de 30 kV, con problemáticas «casi anuales», que ponen en riesgo el suministro eléctrico en la Isla.
Esta situación, según datos de Red Eléctrica de España, supone un gasto en mantenimiento desde 2010 superior a los cuatro millones de euros.
Otra de las características previstas en el proyecto es que el enlace incorpora fibra óptica para su gestión y que la potencial capacidad excedentaria podría ser aprovechada por terceros para la mejora de las comunicaciones en Formentera.
El conseller ha explicado que la intención es que sea una realidad «lo antes posible» con el fin de acabar con un «sistema obsoleto». Las previsiones son que durante 2017 se lleve a cabo toda la tramitación y que en 2018 comiencen las obras «de un proyecto que permitirá el cierre de la central de es Ca Marí», ha resaltado el conseller.
El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, por su parte, ha explicado que este nuevo enlace es un proyecto que «desde hace años venimos reclamando y una inversión imprescindible para el sistema energético».
Ferrer ha destacado que con este nuevo enlace se pondrá fin a los problemas «de ruidos y humos» que sufren los vecinos de es Ca Marí, que viven próximo a la central eléctrica. Por otra parte, el presidente ha avanzado que el Consell presentará alegaciones para intentar mejorarlo y que la afectación sea la mínima posible, sobre todo en el tramo terrestre.
Desde el Consell han precisado que el objetivo es que la nueva conexión esté finalizada entre 2019 y 2020.