Vecinos de la calle Anníbal del barrio de Santa Catalina denuncian haber remitido varias quejas al Ajuntament de Palma en referencia al «inaguantable» estruendo que generan los ciudadanos que hacen uso de los contenedores situados en la vía, una situación sobre la cual ni Emaya ni el consistorio han hecho nada por paliarla.
Destacan que hace meses que les cuesta descansar, ya que todos los restaurantes y bares de la zona vacían a diario sus botellas en estos contenedores.
«Se pueden imaginar. Día tras día, hora tras hora, contenedores siempre rebosando. Una barbaridad de botellas que se van vaciando en todo momento, con el ruido insoportable que esto supone. Y toda la suciedad que provoca, a dos metros de una vivienda particular y una tienda de ropa. ¿Esto es normal?», se pregunta uno de los vecinos indignados.