MÉS per Palma ha organizado este sábado una visita cultural por el barrio palmesano de La Soledad, guiada por el historiador Josep Francesc Borne y a la que han asistido unas 50 personas, con la intención de dar a conocer el patrimonio que posee.
Algunos de los lugares visitados han sido las fábricas de Can Salom y Can Ribes, la escuela pública de La Soledad, las casas de Montepío, Can Azul, la casa Mírame y la iglesia parroquial, ha señalado la formación.
El regidor de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna del Ayuntamiento de Palma, Antoni Noguera, y portavoz de MÉS per Palma, ha explicado que los cambios contemplados en la revisión del plano general de la ciudad, que dibujará la Palma de los próximos 20 años, planea mejoras en el barrio de La Soledad.
El Ayuntamiento planea reconvertir la antigua fábrica de Can Ribes en un nuevo centro de creación artística autogestionado destinado a las artes escénicas.
Así, Noguera ha destacado que «a través de la cultura rehabilitamos y reivindicamos La Soledad», a lo que ha añadido que la rehabilitación de Can Ribes se enlazará con el proyecto de la Caixa de Música, la futura sede de la Orquesta Sinfónica de Baleares.
De este modo, Palma tendrá estos espacios que conformarán un nuevo distrito de la cultura y que, además, permitirán revitalizar los barrios de La Soledad y Nou Llevant.
Asimismo, el portavoz ha señalado la «singularidad» de los barrios y pueblos de Palma, «una ciudad que tiene que ser querida».
«Lo que queremos con estas visitas es conocer, precisamente, la historia de nuestra ciudad para asegurar un futuro prometedor», ha expresado. «Hagamos políticas para conservar la memoria histórica y la simbología de los barrios de Palma, que aportan un valor muy importante para nuestra ciudad», ha añadido.
Por su parte, Borne ha introducido la visita explicando el origen de la barriada, que fue «la construcción del establecimiento en la zona de los 'frares mínims' entre 1582 y 1665, que tienen a la Virgen María de la Soledad como una de sus principales adoradas».
El historiador ha remarcado que la creación de la fábrica de flassaders de Can Ribes en 1851 fue un momento «muy importante» para la barriada. Desde entonces, «La Soledad se convirtió en una de las principales zonas obreras de Palma, socialista y republicana».