Los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT, y también el Govern balear, han salido este lunes 1 de mayo, a la calle con ocasión del Día del Trabajo para exigir a los empresarios salarios y empleos «más justos» para los trabajadores y que se derogue la reforma laboral y se acuerde una negociación colectiva.
Cuarenta años después de su legalización, los sindicatos han vuelto hoy a las calles de Palma, Mahón e Ibiza para exigir a la patronal un pacto salarial y al Gobierno la derogación de la reforma laboral que permitan tener salarios y empleos dignos.
Bajo el lema «No hay excusas. A la calle», los principales sindicatos han convocado 73 manifestaciones en todas las capitales de provincia y ciudades españolas más importantes para reivindicar empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y más protección social.
Los secretarios generales de CCOO y UGT en Baleares, José Luis García y Alejandro Texías, respectivamente, han afrontado esta soleada jornada en la capital balear con la exigencia de que los salarios aumenten en las islas un 3 % para trasladar a los trabajadores parte de las ganancias obtenidas por los empresarios hoteleros en los últimos años.
Consellers
En la manifestación de Palma, en la que han participado varios miles de personas, han estado presentes los consellers de Trabajo y de Asuntos Sociales, Iago Negueruela y Fina Santiago, respectivamente.
Negueruela ha resaltado este lunes la celebración de este día festivo para «reclamar y recuperar derechos, y trabajo de calidad como única forma justa de recuperación económica».
Sobre el hecho de que cerca de la mitad de los empleados en España tengan un sueldo de mil euros, el conseller ha dicho que este dato «responde por sí mismo» al optimismo del Gobierno de Mariano Rajoy sobre la recuperación económica.
«Hablar de una mejora con salarios de menos de mil euros para la mayoría de nuestra población es un insulto a la clase trabajadora y a los millones de personas que no cobran lo suficiente para llegar a fin de mes», ha dicho el titular de Trabajo.
CCOO y UGT
Por su parte, el líder de UGT ha declarado que es el momento de salir a la calle para exigir derechos perdidos y que se deroguen la reforma laboral y la ley mordaza.
«Todos los trabajadores deben tener un salario digno y un empleo más digno todavía», ha reivindicado Texías, que ha solicitado a los empresarios que están logrando «tantos beneficios» que los «repartan» entre sus empleados porque «se les llena la boca de decir que cuidan a sus empleado y no es verdad».
Desde CCOO, García ha manifestado que «ya no hay excusa: toca repartir beneficios en una economía de récord donde los beneficios no están llegando a las familias; es el momento de repartir beneficios; hoy y todos los días exigiremos ese reparto justo de la riqueza que genera esta comunidad autónoma con el turismo».
El líder de CCOO ha subrayado que esta petición la tendrán que hacer los sindicatos en la calle porque no tienen «mucha confianza» en la influencia del Parlament balear y sus diputados para hacer realidad una mayor distribución de las ganancias empresariales.
Con ocasión de la lectura del manifiesto del Primero de Mayo al final de la manifestación, los sindicatos han reclamado que el salario mínimo llegue a los mil euros porque con «707 euros -el actual- no se puede vivir».
También se han mostrado partidarios de lograr una «mayor eficacia» para luchar contra el fraude fiscal y «acabar» con los paraísos fiscales.
En la manifestación han estado presentes políticos de los diferentes partidos políticos de la izquierda balear, como el alcalde de Palma, José Hila.
El sindicado USO ha encarado la celebración del Día del Trabajo con la convicción de hacer posible las reivindicaciones, «que por justicia y por necesarias», se deben realizar al servicio de los trabajadores y de la ciudadanía; «hacer frente a las políticas que ahondan en las desigualdades sociales: la pobreza, los bajos salarios o las ocupaciones denigrantes y precarias. La lucha para la consecución de los derechos laborales y sociales arrebatados, para hacer posible una mayor justicia social y una mayor cohesión y bienestar, a partir de la dignificación de la vida y el trabajo humano».