El Moll Vell de Palma acogerá a partir del viernes 28 y hasta el martes 2 de mayo la 34 edición del Salón Náutico, con la mayor exposición de embarcaciones de su historia. Sin embargo, el esfuerzo de los organizadores para ampliar el espacio no ha sido suficiente debido a la gran demanda y más de 20 megayates se ha quedado fuera de la edición de este año, al igual que otra veintena de embarcaciones de eslora media, según indicó ayer el director del Salón, Chema Sans, en la presentación de la edición de este año.
En la edición anterior también quedaron fuera algunas empresas, lo que pone de manifiesto el elevado interés del sector náutico por estar presentes en el Salón de Palma, uno de los más importantes del Mediterráneo y que contará con la mayor exposición de veleros de gran eslora del mundo. «Hay un gran interés por exponer en el mar», reconoció Sans.
En este sentido, el conseller de Treball, Comerç i Indústria, Iago Negueruela, avanzó que se tendrá en cuenta esta elevada demanda de cara a nuevas ediciones. Precisamente para este año, el recinto ferial se ha ampliado en 2.200 metros cuadrados, de los que 1.400 están en tierra y otros 60 metros lineales en el mar, hasta un total de 72.210 metros -40.920 en el agua-. Este aumento ha permitido que el número de expositores directos se incremente un 10 %, hasta los 224. En cuanto al número de embarcaciones, este año se podrán visitar un total de 220, un 20 % que el año pasado. En la edición de este año solo se exponen barcos nuevos, con el objetivo de mostrar solamente las últimas novedades del mercado. La eslora media de las embarcaciones se sitúa entre los 16 y los 18 metros, mientras que en el caso de los superyates alcanza los 37 metros.