Lo último que les faltaba a los vecinos de la Calatrava era convertirse en plató para la grabación de anuncios o películas. Al turismo que invade sus calles, a la proliferación del alquiler turístico y a los hoteles urbanos que se construyen en la zona, ahora tiene que afrontar también que cada cierto tiempo se les impida el aparcamiento en los pocos estacionamientos que hay para permitir el trabajo de filmación de diversas empresas.
«Estas reservas de estacionamiento de las que luego no se hace uso durante horas no nos parecen bien. Cort no debería autorizarlas a la ligera porque este barrio se ha convertido en un plató perfecto, con sus conventos, la Catedral, etc. y resulta muy difícil aparcar, cuando además el parque automovilístico ha crecido muchísimo», reconoce el presidente de la Asociación de Vecinos de la Calatrava, Joan Berga.
Recuerda que los sitios para aparcar se han ido reduciendo con los años, los últimos han sido una docena de plazas que se han suprimido de la calle Bala Roja con motivo de la peatonalización de la zona del Baluard del Príncep.
Los residentes explican que han reclamado al Consistorio varias veces poder estacionar en la calle Joan Maragall, pero sin éxito, y más allá «no vemos soluciones », lamenta Berga.
Otro vecino del barrio, que prefiere mantener el anonimato, reclama al Ajuntament que actúe «contando con los vecinos y no autorice ocupaciones de la vía pública desde las 5.00 de la mañana, hora a la que debemos retirar el coche si no has encontrado otro sitio la noche anterior, cuando no se va a necesitar hasta la tarde, hasta las 18.00 horas como pasó la última vez, no tiene lógica y demuestra que no se tiene ningún miramiento con los vecinos».