Los solemnes actos institucionales de la Diada de Mallorca celebrados en el Teatre Principal pasarán este año a la historia. Ligado a las celebraciones del 12-S, una vez desaparecida la fecha también se desvanecerá el protagonismo del Principal. Tanto el 12-S como este teatro remiten demasiado a la memoria de Maria Antònia Munar. Todo será diferente este 2018. Por un lado, el acto institucional del próximo lunes, día 24, de entrega de medallas y de proclamación de Aurora Picornell como Hija Predilecta de Mallorca, tendrá lugar en el salón de plenos del Consell. Se trata de un acto notablemente austero, desligado de la Diada, que adquirirá todo su nuevo protagonismo a final de año.
Para este año el 31-D tendrá un claro cariz de Part Forana. Se buscará un lugar cerrado de amplio aforo para celebrar el nuevo acto institucional. Aún no hay decisión al respecto, pero hay diferentes lugares posibles porque cuentan con edificios adecuados: Manacor, Alcúdia, Artà...Este acto institucional se compaginará con un gran acto popular en un lugar todavía no decidido. Podría ser en Palma o en la Part Forana, en el que quepan miles de personas. Probablemente habrá actuaciones musicales y se buscará crear el ambiente adecuado para que fluya el sentimiento reivindicativo y de país».
El problema es la fecha. Las autoridades del Consell, con MÉS a la cabeza, que lleva el peso de la organización de la nueva Diada. no quieren interferir con los actos de la Plaza de España del 30 de diciembre por la tarde, y de Cort el 31 por la mañana. Por tanto, buscarán otro día. Cabría no descartar el 26, festivo, o el 29, que este año cae en viernes. Por el momento no hay ninguna decisión tomada, aunque Més del Consell ya debate a fondo la cuestión. Lluis Apesteguía es el que lleva el peso de la organización de la Diada, aunque se sabe que el president Miquel Ensenyat sigue al milímetro como avanza el proceso organizativo.
Este primer 31-D se considera clave porque determinará el éxito y la aceptación popular de la nueva Diada. La iniciativa de su primer el 12-S fue del propio Ensenyat. Llevar la fiesta a final de año es considerado como la recuperación de una seña de identidad del mallorquinismo político por parte de MÉS. Otra cuestión diferente es si el 31-D acaba por convertirse en una Diada de partido por la falta de entusiasmo de las otras formaciones. Ahí está una de las claves de este nueva Diada, todavía cargada de incógnitas.
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