Los problemas técnicos en el aeropuerto de Palma han sorprendido a miles de pasajeros cuando se disponían a viajar, como parte de sus vacaciones de Semana Santa.
Algunos de ellos han quedado literalmente atrapados, sin poder salir de los aviones, ni siquiera de los asientos que les han sido asignados, y aunque solo sea una situación temporal, ésta ha provocado algunas dificultades y problemas, además de algunas quejas por el trato recibido.
Así por ejemplo, Neus, una joven que tenía que viajar a la Isla desde Barcelona en un avión de Ryanair, ha comentado, tras un tiempo de espera de más de una hora, que la tripulación les ha dicho que el espacio aéreo de Palma estaba cerrado, asegurando que su vuelo se demoraría algunas horas y que estaban «en cola, como si fuera esto una pescadería».
Como ya habían pasado los pertinentes controles de seguridad, les han advertido que no podían abandonar el avión, ya que eso les haría perder aún más tiempo cuando se reanuden las operaciones, y que lo único que podían hacer era esperar.
José, otro pasajero que tenía previsto viajar desde la Ciudad Condal a Ibiza, ha explicado que «nos dan tres horas más de demora para volar», un tiempo que hay que sumar al ya transcurrido desde el momento en el que se ha paralizado, al menos en parte, la actividad de Son Sant Joan y los aeropuertos menorquín e ibicenco.
Aunque las aerolíneas aseguran que mantendrán correcta y puntualmente informados a los pasajeros de todas las novedades, lo cierto es que hasta primera hora de la tarde ha reinado un cierto desconcierto.
Alberto, otro ciudadano que ha estado más de una hora y media sentado en su sitio antes de despegar, ha asegurado que desde la aerolínea decían que el radar de Barcelona no funcionaba correctamente, y que han intentado pasar el rato lo mejor posible, y tomarse la situación «con humor», una opción más que recomendable en estos casos.